Peter Farrelly solía jactarse de que el dúo que formaba con su hermano Bobby era lo contrario de los Coen: nadie los admiraba, ningún crítico los tomaba en serio y no eran objeto de estudio en las escuelas de cine. Las películas de los Farrelly eran estridentes, despeinadas y altamente incorrectas: se burlaban de la fealdad, los defectos físicos, los traumas psicológicos, la familia, el matrimonio y el orden conservador. La anarquía estaba en la base de
Loco por Mary,
Una pareja de idiotas o
Irene, yo y mi otro yo. Cualquier forma de realismo estaba desterrada de ese mundo.
Y he aquí que
Green Book -donde ya no figura Bobby, sino solo Peter- comienza justamente con la declaración de estar "inspirada en un hecho real".
El hecho ocurre en el fin del año 1962, cuando el italoamericano Tony "Lip" Vallelonga (Viggo Mortensen), un buscavidas en los bordes de la mafia, pierde su empleo en el Copacabana y acepta trabajar como chofer y acompañante de Don Shirley (Mahershala Ali), un pianista afroamericano de alto nivel que emprenderá una gira por el "sur profundo", detrás de la infame línea Mason-Dixon donde la igualdad racial es letra muerta e impera la segregación de los negros.
Tony es inculto, ordinario, grosero, machista y racista. Fuma sin cesar, apuesta lo que tiene y es un campeón de la comida chatarra. Ha vivido siempre en el Bronx y provee como puede a su mujer Dolores (Linda Cardellini) y a la cuantiosa familia italiana que lo circunda. Don es lo contrario: educado, cosmopolita, refinado y liberal. Vive de la música y de los conciertos públicos y privados para la alta burguesía. Sus vicios son el whisky y una cierta ensoñación por un mundo más civilizado que el que lo rodea.
¿Suena conocido? Es la historia de
Inseparables,
Conduciendo a miss Daisy,
El expreso de Chicago y algún cinéfilo podría decir que hasta de
Fuga en cadenas, de allá por fines de los 50, cuando esta era una idea realmente disruptiva.
Ahora que es un lugar común, Peter Farrelly parece haberla elegido para pasarse al otro bando. En esta historia, los dos protagonistas chocan, contrastan, se conocen, se aceptan y se hacen amigos mientras avanzan por una ruta donde emerge la hipocresía y la violencia del sur. Toda la parafernalia de la corrección política se da un alegre festín en
Green Book, con protagonistas sanitizados y antagonistas emponzoñados, en carrera hacia la Navidad más conservadora de la historia del cine.
¿Qué quiso hacer Peter Farrelly con esta película apolillada de academicismo y pastoreo moral? ¿Entrar al gran baile? Si es así, algo logró: fue nominada al Oscar.
Green BookDirección: Peter Farrelly.
Con: Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Linda Cardellini Dimiter Marinov, Mike Hatton, Joe Cortese, Sebastian Maniscalco.
130 minutos.