Las entonaciones de Reinaldo Rueda fueron distintas esta semana de entrevistas. En Canal 13 y radio ADN, el seleccionador nacional habló distendido, muy diferente a las ruedas de prensa de octubre y noviembre, durante las fechas FIFA.
En esas ocasiones, el entrenador colombiano padeció lo que algún viejo periodista llamó el "Síndrome Pinto Durán". Una enfermedad que adquieren los técnicos de la Roja, cuyos síntomas son estar siempre a la defensiva, encontrando la quinta pata al gato, a partir de los conflictos naturales que surgen en etapa de competencia.
Los aprietos que enfrentó el caleño se resumen en su negativa a citar a Claudio Bravo (cuando estaba sano), Marcelo Díaz y Eduardo Vargas, sumando las derrotas ante Perú y Costa Rica. Ese cóctel, junto con las elecciones de la ANFP, marcaron los últimos meses de un DT que afronta la dura misión de encabezar un natural y necesario recambio. Reiteró que este proceso será tortuoso, más aún cuando las informaciones se contaminan con rumores y carencia de precisión. Nunca estuvo en duda Charles Aránguiz, por ejemplo.
Al pasar en limpio las palabras de Rueda, registramos que tiene 14 jugadores en su cabeza si el torneo se iniciara mañana, luego del corte del tendón de Aquiles derecho de Lorenzo Reyes. El DT se mostró más que satisfecho por el rendimiento y las potencialidades de Marcelo Larrondo en Unión La Calera, luego de su estreno frente a Chapecoense en la Copa Sudamericana. El mendocino con pasaporte chileno otorga movilidad y una envergadura que nuestra selección no dispone y es una opción a Nicolás Castillo.
Más que interesante su visión de Brayan Véjar después del cotejo frente a Independiente Medellín por la Copa Libertadores. Rueda afirmó que necesita a Véjar, acaso generalizando, por la actitud y concentración que mostró por Palestino. A su juicio, el lateral izquierdo formado en Huachipato entendió y respondió a los cambios de sistema que ordenó Ivo Basay con la intensidad que demanda la alta competencia.
Futbolistas con ida y vuelta, comprometidos y de buena técnica aparecen en el ideario del caleño. Lo mismo sucede cuando se refiere a Erick Pulgar y su presente en el Bologna de la Serie A italiana, al argumentar las razones de su inclinación por el antofagastino y Reyes en lugar de Marcelo Díaz. Jugadores con mucha movilidad y capaces de cumplir en distintas funciones llevan ventaja en su bitácora. Sin cerrar la puerta a Díaz, entregó indicios para entender sus resoluciones. En su libreta los aprontes de Edson Puch en Sausalito no pasaron inadvertidos.
Una línea que recorrió sus intervenciones apuntó a la necesidad de que nuestros futbolistas actúen con regularidad. En su alegría por los minutos de Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Aránguiz, estampó un criterio para Claudio Bravo: si suma partidos estará en la Copa América. La interrogante es cuántos juegos son suficientes para Rueda. Cuando el fútbol local se apronta a iniciar una nueva temporada, la selección chilena irrumpe en la agenda.