Judith Herrera C.

Noviembre llegó a su fin y rápidamente se acerca enero. Y con ese mes, el reajuste anual de las tarifas de los peajes de las autopistas urbanas de Santiago.

Tal como cada año, en los próximos días las concesionarias darán a conocer los valores que regirán a partir de 2019, los que presentarían un alza de 6,4% en los pórticos de Costanera Norte, Américo Vespucio Sur, Autopista Central, Américo Vespucio Norte y Túnel San Cristóbal.

"El Mercurio" hizo la estimación sumando el incremento anual de 3,5% garantizado en los contratos y el IPC acumulado de diciembre de 2017 a noviembre de 2018, que rondaría 2,9%. Así, se trata de un alza similar a la de 2017, que fue de 6,5%, pero mayor a la del año pasado, que se fijó en 5,4%.

En tanto, el pórtico que se mantiene con el mayor valor es el que cubre el tramo puente Lo Saldes-Vivaceta, en Costanera Norte, que pasaría de $1.320 a $1.404 en hora saturada.

Últimos años

Entre 2006 y 2019, las tarifas de las rutas concesionadas habrán aumentado nominalmente un 97%, es decir, los valores de los pórticos casi se han duplicado.

Según la Dirección General de Concesiones (DGC) del Ministerio de Obras Públicas (MOP), los contratos a los que se aplica este reajuste corresponden a las primeras concesiones de autopistas urbanas, de hace cerca de 20 años, "en las cuales al comienzo se aplicaron tarifas considerablemente más bajas, las que han ido aumentando con los años".

El presidente de la Asociación de Concesionarios (Copsa), Leonardo Daneri, explica que se decidió partir con una tarifa baja y atractiva para los usuarios de esa época, por lo que el reajuste "es un aumento para llegar a la tarifa que debería haber sido desde el inicio".

Agrega que bajo el contexto del alza de las gasolinas, "el ahorro en combustible que generan las autopistas es tan grande que se compensa el uso de kilómetros de las vías".

Tráfico y usuarios

A pesar de estas alzas, los vehículos que se movilizan por las rutas concesionadas siguen en aumento: a septiembre, 3,1 millones de conductores mensuales utilizaron las vías, un 17% más que quienes circularon en el mismo período de 2014, cuando la cifra fue de 2,6 millones.

Carlos Cruz, director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), apunta a que "si hay contratos que indican una modalidad de reajustes, deberán respetarse; en eso el MOP tendrá que dar las explicaciones a la comunidad. Mientras, las concesionarias deberán adecuar sus ofertas de servicios a los usuarios".

Para Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), se debe buscar una forma de detener los incrementos tarifarios: "La autoridad no ha tenido voluntad de revisar los contratos, pero es necesario que se analicen las condiciones originales y actualizarlas a la realidad actual, donde las empresas tienen altas ganancias".

Esto porque, agrega, "el parque automotor ha aumentado y, en consecuencia, las utilidades de los concesionarios también, y se ha convertido en una carga para todos los usuarios que tienen automóviles y que no pueden no utilizar estas vías para ir a sus trabajos y que terminan siendo perjudicados con las tarifas y reajustes".