Esta es la historia de un robo en el día de navidad de 1985 y por la madrugada, cuando dos ladrones ingresaron al Museo Nacional de Antropología e Historia de México y huyeron con un botín invaluable: un centenar de piezas de las culturas mesoamericanas, valiosos objetos mayas e incluso la máscara de jade del rey Pakal de Palenque.

Con el material de estos hechos reales, más la ficción correspondiente, el director Ruizpalacios y Manuel Alcalá lograron el Oso de Plata al Mejor Guion en el pasado Festival de Berlín.

"Museo" mantiene un estado de desconcierto frente a lo sucedido, como si fuera un relato infantil y encantado. Y con ese tono conserva viva la naturaleza inexplicable de los acontecimientos, no solo por las razones del robo y la obtusa mentalidad de los protagonistas, sino también porque divisa algo mayor e ilimitado, un factor abrumador que enceguece a cualquiera: es México con su historia y cultura inconmensurables.

Es lo que se mueve por debajo de "Museo", con dos jóvenes extraviados y ociosos que no entienden la gravedad del daño o la naturaleza de un museo, o la riqueza de restos arqueológicos que alumbran el pasado.

Los dos egresados de veterinaria que planean el asalto viven en la llamada Ciudad Satélite, a 23 kilómetros de la capital y en un gran intento urbano modernista con el emblema de las Torres de Satélite, cinco enormes monolitos coloridos que parecen edificio, y los ladrones, en su huida, se detienen a los pies del monumento, descargan sus vejigas y orinan.

Sin mayor maldad ni destrucción, y ni siquiera como provocación cultural, tan solo porque los pilló la necesidad y no se hicieron problemas, con esa indolencia y liviandad juvenil, Juan Núñez (Gael García Bernal) y Benjamín Wilson (Leonardo Ortizgris), alivian su cuerpo.

Ellos no se hacen problemas, pero en rigor nadie se los hace, tampoco los mayores, por ejemplo las autoridades que ordenaron levantar la escultura Tláloc, un monumental dios de la lluvia, de su emplazamiento original. Ocurrió en 1964 y la película muestra imágenes del traslado, de Coatlinchán a la capital sobre un camión y plataforma con decenas de neumáticos para el dios caído de 160 toneladas, con destino al frontis del Museo de Antropología.

La gente salió a las calles, aún no olvida el lento paso de lo antiguo y sagrado, y el doctor Núñez (Alfredo Castro), que fue a ver el acontecimiento, tampoco se hizo problemas y llevó a su hijo Juan en brazos, para que viera cómo tratan en México a sus divinidades.

La película mantiene el rasgo de asombro del cuento infantil y adolescente, donde el camino del aprendizaje mezcla lo clásico con lo popular, y también lo propio con lo extranjero.

En la forja de la identidad personal y nacional, las jerarquías de desgranan y todo vale y pesa lo mismo: un disfraz de Santa Claus, el baile de la vedette Sherezade Ríos o la máscara de jade del rey Pakal de Palenque.

"Museo" es una película encandilada por la historia de México.

México, 2018. Director: Alonso Ruizpalacios. Con: Gael García Bernal, Leonardo Ortizgris, Alfredo Castro. 128 minutos. TE +7. Exclusivo en Salas de Arte de Hoyts.