BOJACK HORSEMAN, el caballo antropomórfico que además es un famoso actor en permanente declive, ha vuelto. Después de una excepcional cuarta temporada, esta comedia animada para adultos sobre Hollywood, que explora los rincones más oscuros del alma humana, prosigue con la historia justo donde quedamos. Presionado por su ocupada mánager (no agente) Princess Carolyn, BoJack (Will Arnett) acepta protagonizar una oscura serie de detectives muy en la onda de "True Detective", mientras Diane (Alison Brie) lidia con las consecuencias de su fallido matrimonio con el siempre optimista Mr. Peanutbutter. Al mismo tiempo, Todd (Aaron Paul) sigue explorando su condición de "asexual", mientras vive las más absurdas aventuras de "trama secundaria" para aliviar el nihilismo del protagonista. Una temporada que en sus primeros capítulos parece más reflexiva que las anteriores, que profundiza aún más en sus personajes con un ojo muy agudo para la sátira contingente (ojo con el capítulo en que deciden que la "serie dentro de la serie" es demasiado machista), y que se siente más preocupada de decir cosas que de hacer reír. Con todo, el conjunto sigue siendo más que sólido, y la propuesta audiovisual se atreve con experimentos narrativos solo posibles en una serie que ya encontró su mejor forma, y que no tiene nada que probar. A maratonear, con confianza.
En Netflix.
"Quincy"
QUINCY JONES ES UNO DE LOS PRODUCTORES MUSICALES y compositores más
exitosos de todos los tiempos, y este, un documental sobre su vida
dirigido por su hija, la actriz Rashida Jones ("Parks and Recreation").
Con una cantidad abrumadora de material de archivo, solo posible para
alguien que ha estado rodeado de cámaras desde que existen las cámaras,
el documental alterna la cotidiana rutina de un octogenario con
problemas de salud, con un recorrido por la excepcional carrera de un
hombre que cambió la historia de la cultura popular. Verdadero prócer
afroamericano, el relato se diluye entre la mirada cercana de una hija
amorosa y los hitos impresionantes que dejarán boquiabierto a cualquier
aficionado a la música. Una curiosa mirada que le inyecta una casi
incómoda cercanía a una biografía épica, mostrándonos tanto a un padre
manguereándose con sus hijas como al visionario productor que le dice a
Michael Jackson "esto va a ser el Ciudadano Kane de los videoclips", en
el set de "Thriller". Y la gracia está en que termina siendo no solo el
repaso de una vida y una obra, sino también de toda una época. Es cierto
que se extraña un poco de perspectiva o de la mugre que suele
encontrarse en cualquier historia del mundo de la música, pero si hay un
amor ciego, ese es el amor de una hija por su padre. Desde hoy en Netflix.