En 2016, al cumplirse 500 años de la muerte de El Bosco, el Museo Nacional del Prado organizó una gran exposición dedicada al insigne pintor medieval. Esa fue la ocasión que, siguiendo una idea del historiador del arte Reindert Falkenburg, condujo a este documental centrado en una sola obra de El Bosco, el tríptico conocido como El jardín de las delicias, pintado entre 1490 y 1510.
El documental se estructura en tres partes bien definidas. La primera acumula testimonios de escritores, historiadores del arte, artistas y expertos de primera línea, que se aproximan a los detalles de esta obra extraña, única en la historia del arte, que organiza las fases de la humanidad según la idea del catolicismo medieval: a la izquierda, el paraíso y la creación de Adán y Eva; en el centro, la vida de placeres y lujuria de los seres humanos; y a la derecha, el infierno donde se pagan los costos de lo anterior. Todo esto, con figuras demenciales e ideas retorcidas, a ratos futuristas, hipermodernas.
La segunda parte explora la historia, partiendo de que se sabe muy poco del holandés Hyeronimus Van Aken, que comenzó a firmar como Hyeronimus Bosch recién en 1504, cuya muerte quedó registrada en la Hermandad de Santa María en 1516. El jardín de las delicias le fue encargado, se cree, por Engelbert de Nassau, tutor del conde Enrique III de Nassau, que lo tuvo en su palacio hasta que las tropas católicas de España entraron a sofocar las rebeliones protestantes en los Países Bajos. El Duque de Alba confiscó el cuadro y más tarde Felipe II lo llevó hasta las habitaciones privadas de El Escorial. La película no aclara si es o no un botín de guerra.
El último tercio explora las interpretaciones de un cuadro que se disparó muy lejos de su contexto flamenco para asumir una narratividad fantástica, disparatada, más onírica que realista, marginal en su momento. Por muchos años fue conocido como "El cuadro de la variedad del mundo" y aún hoy el pintor chino Cai Guo-Quiang opina que "es la historia de la humanidad". Una cosa es incontrovertible: se trata de un cuadro inagotable.
El documental, con el subtítulo El jardín de los sueños, que implica una cierta toma de posición, está dirigido por José Luis López-Linares, el más destacado documentalista "institucional" de España, al que se deben películas sobre García Lorca, Luis Buñuel, Rafael Azcona, el vino de Jerez, Carlos Saura, la cocina, las cuevas de Altamira y hasta la selección de fútbol que ganó el Mundial del 2010. Como tal, es impecable, didáctico, a ratos algo pedante o inspirado, aunque prevalece al final la humildad para abordar ese momento del arte que lo desborda todo, que quita el aliento y perdura mucho más que el pequeño instante de los sentidos.Eso que pasa con las grandes películas, lo trata de explicar López-Linares con una gran pintura.
El BoscoDirección: José Luis López-Linares.
Con: Reindert Falkenburg, Salman Rushdie, Cai Guo-Quiang, Ludovico Einaudi, Orhan Pamuk, Miquel Barceló, Michel Onfray, Nélida Piñón.86 minutos.