EL PERSONAJE CENTRAL de esta gran película de Spike Lee es un oficial afroamericano (John David Washington) que, por caprichos del destino, infiltra el Ku Klux Klan por teléfono con su "voz de blanco". La película tiene, de este modo, un discurso antiracista que Spike Lee ha encendido desde su espectacular ópera prima "Haz lo correcto", de 1989, y cuyo fuego incendiario ha dado a veces mejor calor que otras. Este es uno de los puntos altos en la carrera de este cineasta que ahora se la juega por un tono, sí, militante, pero que también da pie a dos o tres buenas piezas de humor dentro de una trama de misterio (detener un atentado de la agrupación de supremacistas nazis). La química entre John David Washigton y Adam Driver (su partner en la fuerza policial) en los segmentos buddy movie salen fluidos y naturales; y el romance entre nuestro infiltrado y una activista de gran melena "afro" (Laura Harrier) tiene guiños amigables a la cultura pop del cine "blackplotation". Atrevida, reflexiva, autoparodia, esta es una película para disfrutar y pensar. Ojo, quédese después de la escena de créditos.
"BlacKkKlansman". Drama. EE.UU. 175 minutos. T.E.