Esta historia comenzó -al menos en lo que se refiere a fuentes escritas- con la Gesta Danorum del historiador Saxo (o Sajón) Gramático, que reunió una enorme diversidad de fuentes para intentar ofrecer una historia de los daneses que resultara coherente y lineal. En ella está contenido el relato de Amleto, el príncipe cuyo padre ha sido asesinado por su tío y que, para evitar ser también víctima del usurpador, se hace el tonto mientras prepara una terrible venganza. En
El molino de Hamlet, de Giorgio de Santayana y Hertha von Dechend (Sexto Piso, 2015), se reproduce casi íntegra la versión de Saxo, que, a través de una reelaboración francesa, fue la base del
Hamlet, de Shakespeare, y que está también en la base de esta obra de teatro de Raúl Ruiz, la última que escribió, que se estrenó en Santiago hace unos cuatro años. La estupidez de Amleto es la clásica del bufón de la corte, que dice brutales verdades bajo la máscara de la broma. Su historia es terrible y sangrienta. Shakespeare, por así decirlo, estilizó el relato, cambió los nombres y, sobre todo, le dio a Hamlet la característica melancolía que es su principal rasgo de identidad.
Ruiz, en cambio, vuelve a la fuente, a Saxo Gramático, y a partir de ahí elabora un texto delirante que pasa la leyenda del príncipe tonto por el tamiz del lenguaje y de la cultura y mitología de Chile. Frases como "si no fuera por el casi", "¿ve que queriendo se puede?", "no aportillen", son algunos ejemplos de la libertad con que trabaja Ruiz y de su modo de hacer confluir tan distintas tradiciones con agregados de su cosecha. Santillana y Von Dechend sostienen que Amleto es un arquetipo, una historia presente en muy diversas mitologías: el tío malvado y el sobrino que se hace el tonto aparecen en Irán, la India y Finlandia, entre otros relatos que se han conservado, y, siempre según ellos, es una manera de explicar cambios en la esfera celeste. Lo interesante de esto es que Ruiz trabaje precisamente sobre un material tan rico en asociaciones y lo transforme en otra cosa, donde brillan el humor, la picardía y la parodia; pero también, detrás de todo aquel fulgor, hay una ácida y descarnada mirada sobre qué significa vivir y morir. El famoso monólogo de Hamlet se reduce a estas frases de Amleti, que, en realidad, no tiene nada de tonto: "¿Ser o no ser? ¿Qué diferencia? ¿Pedimos que nos dieran la vida y el ser? ¿Pedimos gozar y sufrir? La vida es un tábano".
Raúl Ruiz.
Hueders,
Santiago, 2018.
132 páginas.