Al comienzo y en filmaciones de video, son tres compañeras en la educación básica y niñas que se despiden de sus padres; pero al instante ya son tres amigas que egresan de la educación media norteamericana: Julie (Kathryn Newton), Kayla (Geraldine Viswanathan) y Sam (Gideon Adlon) andan por los 18 años y su única y gran preocupación, en esos días previos, es el baile de graduación.
Lisa (Leslie Mann), Mitchell (John Cena) y Hunter (Ike Barinholtz), que las iban a dejar al colegio cuando niñas, siguen más o menos igual, pero ahora son dos padres nerviosos y una madre alterada, porque lo que viene a continuación es una comedia típica y muy de Estados Unidos, con la mitología y leyendas en torno a un baile tradicional donde la virginidad se puede perder, según el llamado de la selva y las costumbres de la gran tribu.
Cuando los protagonistas son hombres jóvenes, y con o sin baile en la historia, hay títulos legendarios en torno a este punto de inflexión, que es un salto entre lo colegial y lo universitario, un desliz a la madurez, generalmente una patraña y siempre una comedia: "Porky's" (1981) y "American pie" (1999), que tuvieron secuelas e imitaciones; o bien, y más recientemente, "Supercool" (2007).
En "No me las toquen" se trata de tres mujeres, y en este caso y para explicar su conducta se hace necesario el contexto, la cobertura y esa fiesta final donde se cierra un ciclo y se abre otro.
Además no son ellas las protagonistas, relegadas a papeles secundarios, sino tres adultos: Mitchell es el padre bruto y llorón; Hunter es el divorciado y desequilibrado, y Lisa una madre soltera.
El trío descubre los planes de sus hijas ante la fecha señalada y deciden interponerse, impedirlo y arruinar el vaticinio y las profecías.
En "No me las toquen", como es tradicional en el género, hay una sobreabundancia de bromas y una cierta mecánica de sitcom, donde cada cierta cantidad de minutos se necesita imperiosamente algo divertido.
Los guiones revelan esa búsqueda desesperada por el sonido de las risas y que sean falsas o genuinas es algo irrelevante, porque lo primordial en estas películas es el sentido de la urgencia.
A como dé lugar y a tambor batiente, con poco filtro y siempre será mejor que sobre a que falte. Es mejor cualquier cosa, por burda que sea, a cualquier tipo de sosiego y tranquilidad. Y en ese barullo de bromas y en el jaleo de chistes, siempre habrá algo para no olvidar, en el entendido de que la película es mala, porque no puede ser de otra manera, pero siempre habrá una cápsula delirante y perturbada, algún momento inaudito o bien un instante explosivo.
En "No me las toquen", dirigida por Kay Cannon, existe una secuencia tremebunda que es con líquido, embudo y manguera.
Ese momento escalofriante, de vulgaridad impensable y grosería espeluznante, incluso horrorizaría a los reos rematados de la prisión de Sing Sing.
"Blockers". EE.UU., 2018. Director: Kay Cannon. Con: Leslie Mann, John Cena, Ike Barinholtz. 102 min. 14 años.