Esto es meloso romance ultra edulcorado y aunque puede causar urticaria a cualquier espectador adulto y escéptico, lo cierto es que su nicho, que es de romance meloso, puede funcionar dentro de su público objetivo: "millenials" sensibles. Bella Thorne es una joven con una rara enfermedad que le impide tomar sol (de lo contrario puede morir) y Patrick Schwarzenegger (hijo de Arnold), es su príncipe azul y enamorado que la saca de su rutinaria vida de encierro. Lacrimógena fórmula de soluciones fáciles, a pesar de su muy básica propuesta, esto puede leerse como una cajita feliz de cine chatarra. Correcta, pero nada para ganar premios ni relevancia artística, solo consumo liviano pero de elevado contenido melodramático. Placer culpable que sigue el camino de hits previos como "Bajo la misma estrella" y que apelan a la corrección política extrema y una "moralina" siempre ausente de todo gris, por lo menos entretiene.
"Midnight sun". Drama, 2018, 91 mimutos. T.E.