1. "CAPITÁN AMÉRICA: SOLDADO DE INVIERNO". Me gusta mucho este filme de 2014 porque no parece una película de superhéroes, sino que una de espías de los años 70, con suspenso, acción y el pulso de los hermanos directores Anthony y Joseph Russo para sacarle trote a un paladín tan o más fome que Superman: un Capitán América tan santurrón que no tiene nada de malo, o sea, nada de bueno para explorar dramáticamente. A pesar del escollo, todo lo que le rodea a este muy buen thriller cumple al estilo de "Bourne", nada más que con más poder de fuego y trucos.
2. "IRON MAN". Es notable porque no solo hace diez años marcó oficialmente el inicio de las películas Marvel -hasta "Avengers: Infinity Wars" son 19 títulos- sino que también descolla porque el director Jon Favreau fundó el tono que veríamos de este millonario, Tony Stark (Robert Downey Jr.): en las antípodas del plano Capitán América, con mucho sarcasmo y dejando siempre en claro que Stark/Iron Man es demasiado humano y, por eso, falible.
3. "GUARDIANES DE LA GALAXIA". La primera parte es una extraordinaria comedia space opera, consciente de sí misma y donde la voz de Bradley Cooper como el roedor antropomorfizado Rocket y Chris Pratt como una versión ¿paródica? de Han Solo, sostienen una aventura mil veces contada (salvar la galaxia) pero que no veíamos de esta forma hace mucho, mucho tiempo.
4. "THOR: RAGNAROK". Es quizás la mejor película del héroe Thor, casi tan plano y fomito como Superman, Capitán América, pero acá funciona al lado de Hulk (casi sin David Banner) en una trama sacada de la fantasía épica de la revista "Heavy Metal". Maravillosa.
5. "HULK", de Ang Lee. Sé que no tiene nada que ver con el plan maestro de Marvel de esta última década, pero esta incomprendida maravilla de Ang Lee de 2003 es genial. Casi surreal, experimental. Tres escenas notables: la pelea con los perros gigantes, el escape de las instalaciones y los saltos-vuelos por el desierto.