Los jugadores e hinchas del Bayern Munich repletaron ayer el Allianz Arena con la esperanza de no repetir la pesadilla vivida ante el Real Madrid en la Liga de Campeones pasada, donde fueron eliminados por los "merengues". Sin embargo, al elenco más laureado de la competición europea parece no incomodarle partir perdiendo o mostrar un juego poco vistoso para, al final, dejar en el suelo a sus rivales: los españoles vencieron a domicilio a los bávaros por 2-1 en la ida de las semifinales de la Champions, con lo que ponen un pie y medio en la final que se disputará en la ciudad ucraniana de Kiev el 26 de mayo.

"Conseguimos un resultado importante, muy bueno, pero hubo que sufrir", destacó Zinedine Zidane, director técnico del Real Madrid. En suelo alemán, los bávaros fueron los primeros en abrazarse gracias a la anotación de Joshua Kimmich (28'), fiel reflejo de un trámite en el que los dirigidos por Jupp Heynckes se mostraban mejor armados que su contrincante.

Sin embargo, la experiencia de los madrileños, basada en 12 coronas de la "Orejona", las últimas dos de manera consecutiva, se dejó caer muy cerca de irse al descanso: un zurdazo de Marcelo desde afuera del área (43') igualó el marcador cuando el equipo alemán desplegaba su mejor juego y parecía estar muy cerca de ampliar la ventaja.

En el complemento, "Zizou" envió al gramado a Marco Asensio, quien retribuyó la confianza con la anotación que decretó el marcador final (57'), luego de un contragolpe perfecto que comandó Lucas Vázquez tras robar un balón en la mitad de la cancha.

"Le regalamos dos goles al Real Madrid con errores claros. Tuvimos ocasiones que no aprovechamos y por eso no es sorprendente que hayamos perdido", lamentó el DT Heynckes.

La vuelta se juega el martes, en el Santiago Bernabéu, lugar donde los blancos buscarán timbrar el pase a su tercera final consecutiva. El gigante va por 13ª estrella.

Arturo Vidal sufrió con su mamá, su cuñado y amigos

El mediocampista chileno Arturo Vidal, quien se perdió el resto de la temporada por una lesión en su rodilla derecha, llegó ayer hasta el estadio Allianz Arena para observar las acciones de sus compañeros ante los madrileños.

El "Rey", quien antes de lesionarse y ser operado no ocultaba sus ansias por enfrentar a los españoles, llegó con muletas al recinto deportivo, y asistió junto a Jacqueline Pardo, su madre; Felipe Matus, su cuñado; y dos amigos, Humberto Álvarez e Iván Valenzuela.

Una vez concretada la derrota de su equipo, "Celia Punk" visitó el camarín del Bayern Munich para compartir con sus compañeros. Al pasar por la zona mixta, el chileno solo atinó a comentar: "¿Si está todo bien? No, no está todo bien", lamentó el seleccionado nacional, quien ayer vio cómo sus ilusiones de alzar la "Orejona" quedaron nuevamente colgando de un hilo.