En Chile existen 346 municipalidades, caracterizadas por una gran heterogeneidad desde todo punto de vista: población, territorio, recursos, etc. Los municipios, para la inmensa mayoría de los chilenos constituyen la puerta del Estado para resolver los principales problemas de la vida cotidiana: seguridad, salud, educación, subsidios diversos, etc. De hecho, para un ciudadano de una comuna pobre, sea esta urbana o rural, para su vida cotidiana el municipio es más importante que La Moneda.
Los ingresos de los municipios provienen en su inmensa mayoría de sus propios recursos, a través del impuesto territorial (contribuciones), los permisos de circulación (patentes de vehículos), las patentes comerciales, permisos de edificación, entre los más importantes. Asimismo, dado que aproximadamente dos tercios de los municipios no podrían existir derivado de su bajo nivel de ingresos, desde 1981 existe un fondo solidario (Fondo Común Municipal) que se alimenta de aportes de los propios municipios para poder redistribuir desde los territorios "más ricos" a los territorios "más pobres". Dicho de otra manera más explícita, sin el fondo común municipal dejarían de existir alrededor de 200 de los 346 municipios actuales. De lo anterior se desprende lo relevante que para la vida municipal constituye este fondo.
El Fondo Común Municipal, a su vez, se forma a partir de los siguiente aportes: todos los municipios le entregan a este fondo el 60% de los recursos obtenidos por el impuesto territorial, a excepción de las comunas de Las Condes, Vitacura, Providencia y Santiago, que aportan el 65% (Ley de Rentas Municipales 1); los municipios aportan al fondo común el 62,5% de todo pago de permiso de circulación en su comuna (Ley de Rentas Municipales 1), a lo anterior, que son los principales ingresos del fondo común municipal, hay otros aportes de menor envergadura, como por ejemplo, las patentes comerciales. De lo anterior se desprende lo importante que es para este estamento del Estado de que el Fondo Común Municipal se incremente y a la vez el impuesto territorial se ajuste cada 4 años, de acuerdo al revalúo que establece la ley.
De acuerdo a la ley, la Presidenta Bachelet dictó un decreto que reevaluó las propiedades habitacionales, y ese ajuste determinó en promedio un alza de las contribuciones para el primer año del orden del 10%, posteriormente un decreto del Presidente Piñera rebajó ese reajuste a un promedio del 7%, esto implica que por efecto del reevaluó, sin la modificación de este gobierno, el fondo se hubiera incrementado en 172 millones de dólares, pero de acuerdo a la modificación recién descrita, se hizo un ajuste que implica 50 millones de dólares menos para el Fondo Común Municipal. En pesos de hoy, 30.000 millones de pesos menos para los municipios más vulnerables.
Decimos como el titular, que es injusto, porque esta medida del Gobierno significará para Puente Alto 543 millones menos; para La Pintana, 206 millones menos; para el Bosque, 173 millones menos, y para Cerro Navia, 150 millones menos. Todas las anteriores comunas, muy populares, de alta densidad poblacional y de bajísimos ingresos.
La actual legislación exime de pago de impuesto territorial a un poco más del 80% de las viviendas, porque ese porcentaje está tasado fiscalmente en 33 millones de pesos o menos. Solo pagan contribuciones las propiedades tasadas sobre esa cifra. Las viviendas afectas a este pago, además, tienen distintos tramos, constituyendo el primer tramo de los que pagan que va desde los 33 millones a los 118 millones de pesos, tasación fiscal, desde esa cifra hasta el infinito se paga otro tramo.
Reiteramos que es injusto. Analizando tres casos específicos, una casa en Maipú avaluada fiscalmente en 39 millones, se ahorrará $2.794 al año. Una vivienda en Ñuñoa con un avalúo fiscal de 103 millones, se ahorrará en el año $29.349. En ambas situaciones descritas parece justo y bueno, pensando en las capas medias. Pero una casa en San Damián de avalúo fiscal de 1.864 millones de pesos, con el decreto de un gobierno de derecha, se ahorrará 908.742 en un año. Indecente.
Para ejemplificar aún más y para informar mejor, y de acuerdo al Servicio de Impuestos Internos, en Chile existen 6.600.000 viviendas, de las cuales solo 1.165.000 pagan contribuciones; es decir, algo menos del 20%. De las que pagan el 85%, están en el primer tramo, como les dije, entre 33 millones y 118 millones de avalúo fiscal, que parece justo, dado que estamos hablando de diversas capas medias, que pagan un poco menos, pero lo que es completamente injusto es que las 165.000 viviendas cuya tasación supera, fiscalmente hablando, los 118 millones y de ahí al infinito paguen menos. En palabras sencillas, se ha beneficiado al 3% de las viviendas cuyos propietarios son las personas de mayores ingresos en Chile.
Una vez más, la derecha en el gobierno, amparándose en la protección de las capas medias, y en este caso de los jubilados, termina favoreciendo a los sectores de mayores ingresos del país.