Señor Director:

Concuerdo con su editorial del sábado 24 de marzo en cuanto que "para mejorar la educación en Chile es necesario enfocarse (...) en la sala de clases" y que "hasta ahora no es clara la agenda específica que se pretende impulsar para estos efectos".

Para nosotros, en Fundación Semilla, el aspecto más olvidado en la sala de clases y en la comunidad escolar es la convivencia, y es por ello que, en un proyecto innovador de dos años, en conjunto con Idemax y con apoyo estratégico de la oficina regional para América Latina y el Caribe de Unesco (educación), desarrollamos WAYNA, una herramienta pedagógica para la convivencia basada en la metodología de juego.

La importancia de la convivencia en el ámbito escolar, y sobre todo en el aprendizaje, es poco conocida. El informe Factores Asociados a Resultados Educativos 2016, elaborado por la Agencia de Calidad de la Educación, señala en sus conclusiones: "Acorde con el análisis de efectos aleatorios realizado anteriormente, son las variables de clima en el establecimiento las que tienen una mayor relevancia para poder describir las variaciones en el desempeño académico de los estudiantes".

Entendemos que el antónimo de violencia es convivencia. Para que mejore la convivencia es necesaria la alfabetización emocional, el desarrollo de la empatía y poner en valor la diversidad (diferencias), los tres pilares sobre los que se basa WAYNA.

Como en toda innovación y cambio en Chile, y más aún en educación, el proceso está lleno de baches, pero seguiremos adelante con pasión porque estamos convencidos de que la buena convivencia en el aula es la clave para mejorar el aprendizaje y construir una sociedad con menos violencia.

Marcelo Trivelli
Presidente Fundación Semilla