Señor Director:

El ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre nunca deja de sorprendernos. En el día de ayer y en el marco de un seminario en la Fundación Chile 21, cuestionó la posibilidad de establecer en nuestro gobierno un sistema de integración total, señalando que se trataría de "una rebaja a los súper ricos", y que se prestaría para prácticas cuestionables para bajar la carga en impuestos personales.

El ex ministro incurre en un contrasentido brutal, puesto que los dos sistemas que incluyó la reforma tributaria de su gobierno fueron sistemas integrados y no escuchamos planteamientos de las autoridades de aquel entonces.

En efecto, el "sistema de renta atribuida", que en un comienzo era el único y base del proyecto de reforma original presentado en el Congreso al inicio del gobierno de la Presidenta Bachelet (abril del año 2014), y que luego sobrevive limitadamente tras el acuerdo nacional, es un sistema totalmente integrado. Por su parte el "sistema semiintegrado", como su nombre lo indica, presenta una integración entre la tributación de la empresa y sus socios o accionistas, pero de manera parcial (dado que el crédito no es por el 100%, pero en la esencia es integrado), de tal forma que si nos atenemos a los dichos del ex ministro Eyzaguirre, y nos abstrajéramos de los mecanismos de control que la misma reforma tributaria contempló, ellos debieron hacer presente estos puntos y buscar un sistema distinto, dado que ambos eran sistemas integrados.

Sin embargo, lo anterior no ocurrió. Asumimos que quienes eran ministros de Hacienda en aquel entonces aprobaron la integración, puesto que sabían que se estaban contemplando herramientas cuyo objeto era y es combatir justamente los artilugios a que alude el ex ministro Eyzaguirre y que podrían haber afectado la tributación a nivel personal de los contribuyentes, socios o accionistas de una sociedad o empresa.

La razón por la que creemos en un sistema integrado es porque estamos convencidos de que no es tiempo de ir a buscar un sistema completamente distinto de los ya conocidos y operativos. Queremos simplificar el sistema tributario para todos los contribuyentes, para los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos que han llevado a cabo una tarea titánica, para contadores y asesores. No queremos establecer más trabas, más complejidades ni más desafíos imposibles.

Finalmente, estamos completamente alineados en combatir con rigor las malas prácticas que podrían llegar a producirse -usando como herramientas normas antielusión claras, certeras y efectivas-, y también en sancionar sin titubear la evasión tributaria.

Carolina Fuensalida
Asesora Materias Legislativas de carácter Tributario
Ministerio de Hacienda