En su retorno a la casa tenística que lo albergó en su etapa juvenil, Nicolás Jarry (65º) demostró que sigue en alza en el circuito grande. En un partido en el que fue de menos a más y buscando la solidez en su adaptación al cemento, derrotó al británico Cameron Norrie (105º) por 7-6 (3) y 6-2, para avanzar a segunda ronda del Masters 1000 de Miami, firmando su primera victoria en certámenes de esta categoría.
El viento del este de Florida fue un factor importante durante el partido, sobre todo en el primer set. El "Príncipe" se mostró ansioso en el inicio del partido y se aferró a su servicio para contrarrestar los numerosos errores no forzados que tenía en el cemento estadounidense.
Entre las ráfagas, el bote, la adaptación a la cancha y sus constantes apuros, se mantuvo competitivo en la cancha, alternando tiros ganadores con muchos yerros, principalmente de derecho. Por el otro lado, Norrie se notó más cómodo en la superficie rápida, aunque su servicio no generaba mucho daño. Así, llegaron a un tie break , instancia que Jarry enfrentó en cinco ocasiones en su semana soñada en Sao Paulo.
Jarry estuvo más fino y se adelantó 4-1 en el desempate, logrando miniquiebres que serían determinantes para quedarse con el primer set. Capturar la manga inicial fue clave en sus aspiraciones, porque reforzó su seguridad.
En el segundo parcial, el nacional se liberó de las presiones y empezó a machacar con un considerable acierto. También mejoró su muñeca en la red, con un par de globos y con la convicción para ganar los "puntos importantes". Norrie se ofuscó y empezó a fallar, entregando su servicio en el cuarto y octavo games . En el desenlace, el santiaguino se lució mostrando un variado repertorio para finiquitar las jugadas.
Con la victoria, Jarry se convirtió en el primer chileno en ganar un partido en Masters 1000 desde que Fernando González venciera a Juan Mónaco, en la segunda ronda de este mismo certamen, en 2010. Además, sumó 25 puntos y quedó a ocho de las 33 unidades que defiende de las semifinales del challenger de León de la temporada pasada.
Por el paso a la tercera ronda, enfrentará por segunda vez en el último mes al argentino Diego Schwartzman (17º) (ver nota secundaria), en un nuevo ensayo de Copa Davis, a solo tres semanas de la cita en San Juan.
"Saqué muy bien. Había un lado en el que tenía el viento
a favor, lo pude aprovechar bien. No me complicó y ojalá pueda seguir sacando así".
"Estoy feliz de haber ganado mi primer partido acá.
Quedo contento por haber podido jugar bien en los
momentos importantes".
NICOLÁS JARRY
218
kilómetros por hora fue su servicio más rápido en la jornada de ayer. Consiguió ocho aces.
"Estaba muy nervioso antes del partido"
Nicolás Jarry mantuvo la calma para enfrentar a los periodistas después de su primera victoria en un torneo a este nivel y valoró su capacidad para imponerse en los instantes clave del partido.
"Estoy muy contento de haber sacado adelante un partido muy difícil contra un jugador que devuelve muchas pelotas, que juega con mi velocidad y que, además, es zurdo. También estoy contento por haber podido jugar bien en los momentos importantes", asumió el número uno nacional.
"Había un lado en el que tenía el viento a favor y lo aproveché bien. No me complicó y ojalá pueda seguir sacando así", admitió.
De la misma forma, relató que sufrió con su nerviosismo. "Saqué muy bien. Estaba muy nervioso antes del partido, pero pude controlar la situación y ganar el tie-break del primer set", expuso.
Asimismo, reconoció que la numerosa barra chilena le jugó a favor y en contra. "Había chilenos por los cuatro lados del estadio. Gente que está siempre ahí, también amigos, familiares... eso lo hace más bonito, aunque también me puso más nervioso", confidenció.
Consultado por su clasificación a Roland Garros 2017, donde empezó su ascenso al circuito grande, contó que "allá me di cuenta de que estaba jugando al nivel de todo el mundo. Toda mi vida he trabajado para estar aquí, compitiendo de igual a igual contra los mejores".