De los mejores filmes que vi en festivales de cine en 2017 (Cannes, Toronto), al fin se estrena esta maravilla del cine independiente, una joyita poderosa que baja la mirada de la cámara para mostrarnos el mundo inocente y lúdico de la adorable niña Moonee (una extraordinaria Brooklynn Prince), quien junto a su dispersa y grosera madre (Bria Vinaite) vive en un motel en Florida. El mundo infantil de Moonee y sus amiguitos de juegos transcurre en los alrededores de este lugar que, por lo demás, está en los alrededores del parque de diversiones Disneylandia. Y he ahí el fantástico vínculo que hace esta genial película de Sean Baker, quien, como si fuera una fábula, junta esa dulzura y travesura infantil -que parece sacada de una película Disney- con lo que realmente pasa: Moonee y su madre, y muchas familias que habitan en ese motel administrado por el gentil Bobby (Willem Dafoe, nominado al Oscar por su actuación) son parte de los "pobres", escondidos debajo de la alfombra del sueño americano: víctimas de la última crisis subprime, a quienes no les queda más que vivir en estos hoteles de paso y pagar la renta a falta de un mejor hogar. Así, Sean Baker filma esta crónica de la carencia con una hermosa paleta de colores y construye una historia de gigante valor artístico anclada siempre en la inocencia. Una película perfecta.
"The Florida Project". Drama. EE.UU., 2018. 111 minutos. 14 años