Es curioso. Hasta ahora nadie había reconocido tan abiertamente la pugna y el quiebre que existe al interior de la selección entre dos de sus referentes, el portero del Manchester City, Claudio Bravo, y el volante del Bayern Munich, Arturo Vidal.
Ayer, sin embargo, el entrenador de la "Roja", Reinaldo Rueda, reconoció sin matices la existencia de problemas al interior del equipo. Y aun más: asumió que gran parte de la gira que realizó por Europa y México tuvo como punto central la pugna que provocó en el grupo la declaración de Carla Pardo, señora de Bravo, quien acusó al "Rey Arturo" de poco compromiso y faltas graves a la disciplina.
El seleccionador hizo un llamado al entendimiento. Dijo que en Suecia, para el amistoso de la selección agendado para el 24 de marzo tendrán que hablar, resolver el problema entre ellos y también como grupo. "Debemos aprovechar la reunión que Arturo y Claudio tendrán en Estocolmo para que conversen, se limpien los dos, limpien el grupo, se hagan ese lavado mental, donde cada uno desde su óptica exponga sus situaciones. Claudio ha visto siempre en Vidal ese ser especial y noble; Arturo admira a Claudio, hay una sensibilidad especial de amistad entre ellos, y ahora se van a encontrar y espero que sea positivo para la selección", recalcó.
Rueda entiende que el plantel estaba quebrado y que su misión es hacer entender que la división provino de un tercero y no de ellos mismos. "Conversé el tema con el resto de los jugadores y expliqué que la situación social ocurrida pasó por una tercera persona. Arturo y Claudio se quieren, se respetan, se admiran y lo que pasó es secundario, porque creo en su profesionalismo y además ambos quieren seguir jugando por la selección", agregó.
Disciplina total
Rueda insistió en que la disciplina será un pilar fundamental bajo su mandato. Que no habrá concesiones de ningún tipo, aunque cada caso será tratado en su magnitud. De todos modos, el colombiano adelantó que se acabaron los días libres en tiempos de concentración en Juan Pinto Durán porque "la selección no puede dar días libres, los días libres en la selección no existen. Distinto es que tengan algunas horas para compartir con la familia, pero eso es otra cosa.
El DT se mostró confiado en el comportamiento del plantel bajo su mandato. "La selección es un espacio sagrado, es la bandera de tu país y al país uno lo ama. Y yo estaré para ver el bien de todo el grupo. A veces los futbolistas por ego o por otra cosa piensan en ellos, pero yo soy el único que tengo que pensar en todo el grupo".
Palabra de Rueda.
"Claudio Bravo seguirá siendo capitán. Él mantiene el liderazgo del equipo y además es reconocido por el grupo de jugadores".
"Me sorprendió que los jugadores en general destacaran como recambio a Paulo Díaz por la polivalencia que tiene en sus funciones dentro de la cancha"
"En el fútbol moderno es muy importante el juego aéreo y son importantes los zagueros altos. Pero esa no es una constante para mí, porque todo depende del caso a caso".
"Alexis es una marca en Inglaterra y siempre habrá gente que tratará de desestabilizarlo porque hay muchos intereses detrás de las otras marcas, que son otros jugadores".
"Los futbolistas no son nuestros, sino de los clubes. Y la convocatoria a la Selección va a depender de las prioridades, especialmente con el tema de Colo Colo y la U en la Copa Libertadores"
"Admiro la inteligencia de juego de Marcelo Díaz. En mi reunión con él me compartió lo difícil que fue estar fuera de las últimas nóminas".
"Matías Fernández está jugando en un puesto distinto al habitual y me comentó que por fin se siente muy bien atléticamente".
"Los jugadores reconocen que el exceso de confianza los traicionó"
Reinaldo Rueda atribuye a dos elementos la caída de Chile durante la última clasificatoria. Una: la falta de humildad del equipo que se sintió ganador antes de tiempo. La otra: haber ido con un equipo titular a la Copa Confederaciones.
Sobre lo primero, Rueda dijo que "los jugadores con los que me entrevisté reconocieron que hubo un exceso de confianza. Yo mismo les pedí que hicieran un examen de conciencia y ellos reconocen que el exceso de confianza los traicionó. Fue un tema que tratamos ampliamente y creo que es lección aprendida", dijo.
Y respecto de la Copa Confederaciones, Rueda deslizó una crítica a Pizzi, aunque luego la matizó. "Juan Antonio les pidió a varios que no fueran, pero los propios jugadores decidieron ir porque sentían que era una copa que podían ganar y querían ser partícipes de eso".
"Invité a los jóvenes a reemplazar a los consagrados"
Algo que preocupa a Rueda es la renovación del equipo. Sabe que no hay ciclos eternos y puso como ejemplo a Colombia, que pasó sin asistir a tres mundiales luego de la "generación dorada" comandada por Carlos Valderrama. De ahí que el DT considere que Chile vive un período de transición "y hay que aceptarlo. Quizás estos amistosos servirán para buscar alternativas. En Europa y México invité a los jóvenes a reemplazar a los consagrados, y también les pedí a los mayores que aprendan el momento para entregar la posta y el relevo, aunque no es fácil, porque nadie se quiere ir de la selección y a veces hay jugadores que jamás podrán ser relevados, pues aparecen cada treinta años y son insustituibles".