El guionista Aaron Sorkin hace que sus personajes siempre hablen hasta por lo codos (en "Red social" por ejemplo) y lo notable es que por la boca siempre mueren los peces que nadan en sus páginas, como pasa con Jack Nicholson en "Cuestión de honor" cuando dice "usted no puede lidiar con la verdad" y confiesa lo inconfesable. En su debut como director, todos hablan, y mucho, en esta cinta sobre Molly Bloom (Jessica Chastain): personaje real con una historia increíble, porque después de torcer lo que parecía ser el camino ejemplar en los deportes olímpicos, Molly Bloom cae en el mundo de las apuestas ilegales entre celebridades de Hollywood. "Apuesta maestra" es muy rápida y verborreica, con una brillante estructura, como siempre pasa con los guiones de Sorkin. Y para ser su debut en la dirección, es un primer paso notable, porque se trata de una película de una fuerza genuina, de un enamorado de las historias que logra traspasar su amor por un buen relato como este: el viejo y nunca bien ponderado auge y caída de un héroe o, en este caso, heroína "americana".
"Molly's game". Drama. 2017. EE.UU. 140 minutos. Mayores de 14.