Martin Campbell, director de "El implacable", fue responsable de dos películas del agente 007; en "Golden Eye" (1995) debutó Pierce Brosnan en el papel, y en "Casino Royale" (2006) fue el turno de Daniel Craig.
Sólidas aventuras de James Bond, y eso explica un clima con sabor a Guerra Fría, intriga internacional, gotas de traición y un par de escenas contundentes: la explosión de un bus sobre el Támesis o la destrucción de un departamento después de una pelea campal.
Una salvedad: la secuencia donde se tortura a una terrorista indefensa y herida, habría horrorizado incluso a 007.
Martin Campbell intenta su negocio y también Pierce Brosnan, con una actuación descollante en "El escritor oculto" (2010) de Roman Polanski, pero los papeles posteriores que le ofrecen (no puede ser que los escoja) son deslavados y fáciles de olvidar: "El aprendiz" (2014), "Sin escape" (2015) o "Enemigo en la red" (2016).
Su personaje es Liam Hennessy, político de Irlanda del Norte con pasado en el IRA (Ejército Republicano de Irlanda), pero el hombre hizo la transición, colabora con Londres y se mueve en las altas esferas mientras se despacha algo así como siete vasos de whisky.
Y Jackie Chan, por su lado, es productor de la película y tampoco quiere perder el nicho del combatiente en arte marciales, pero lo que precisa, porque ya supera los 60 años, es un guion a la medida.
A Quan Ngoc, el dueño de un restaurante en Londres, le queda una hija por toda familia, y en los primeros minutos una bomba terrorista acaba con ella.
Quan Ngoc es de carácter pacífico y amable, hasta que alguien hace lo típico: busca su ficha y en el pasado hay una máquina de matar que se construyó sobre las guerras de Vietnam.
El comerciante quiere venganza y se instala en Belfast, capital de Irlanda del Norte, con el propósito de presionar a Hennessy y encontrar a los culpables a cualquier precio.
Campbell, Brosnan y Chan, entonces, quieren lo que no tienen, como es lógico y humano.
El director, una película para regresar a las ligas mayores y que pasen al olvido los desastres de "Linterna Verde" (2011) y otros títulos de escalofrío: "La máscara del Zorro" (1998) y su continuación.
Brosnan, un papel con densidad dramática, para destrabar eso que nunca se sabe con sus últimas películas: si es protagonista, coprotagonista o qué diablos es. Se trata de recuperar un espacio.
Lo de Chan es recuperar la inversión, algo que consiguió con creces, porque la película lleva cerca de 150 millones de dólares de recaudación. Y el esfuerzo actoral es sin duda superior a prestarle la voz a un mono en "Kung Fu Panda" (2008) y secuelas.
El asunto final es que cada uno desea cuestiones distintas y "El implacable" es un esfuerzo titánico de coincidencias para que cada uno -Campbell, Brosnan y Chan- tengan lo que les corresponde.
Se reconoce el esfuerzo y por eso un deseo para el 2018: que lo sigan intentando.
"The foreigner". EE.UU.-Reino Unido-China, 2017. Director: Michael Campbell. Con: Jackie Chan, Pierce Brosnan, Charlie Murphy. 113 minutos. 14 años.