JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Ante la salida a la luz de los negocios pasados entre la constructora brasileña Odebrecht y el Presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (PPK), los cuales anteriormente había negado y ahora lo tienen expuesto a una posible destitución, se hizo conocido un nombre que puso parte del foco en Chile: el del empresario y antiguo socio del Mandatario, Gerardo Sepúlveda.
Kuczynski contó que fue Sepúlveda quien firmó los contratos por asesorías de la compañía de su propiedad, Westfield Capital, con la empresa brasileña cuando era ministro de Economía y Primer Ministro del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
La constructora, que entonces no era investigada por corrupción en varios países de América Latina, sostuvo que mediante contratos legales por labores que sí se efectuaron, Westfield Capital recibió US$ 782 mil entre 2004 y 2007, incluyendo US$ 60 mil en los años en que el Mandatario fue ministro.
Kuczynski también precisó que no tiene participación en First Capital, propiedad de Sepúlveda, empresa mediante la cual PPK sí realizó otra asesoría para otro proyecto de Odebrecht en Perú cuando ya no tenía un cargo público (2012).
El empresario chileno -que ayer fue citado por la comisión del Congreso peruano que investiga el escándalo de corrupción Lava Jato- recibió ayer a "El Mercurio" en su oficina del barrio El Golf, donde habló acerca del caso que afecta a su antiguo socio, a quien conoce desde 1992, y con quien mantiene una relación "muy cercana, basada en el respeto mutuo de los talentos profesionales".
Sin referirse públicamente al tema desde que se hizo conocido su nombre, el empresario decidió conceder esta entrevista, dado que el tema "traspasó las fronteras y está en el ambiente público chileno, por lo que me pareció oportuno contar ahora mi versión de los hechos".
-¿Ha tenido algún contacto con el Presidente desde que estalló el caso?
"No".
-¿Cuándo fue la última vez que tuvo contacto directo con PPK?
"Cuando estuvo en la Enade del año pasado, y en algún viaje posterior a Perú, soy incapaz de decir exactamente cuándo, yo debo haber pasado a saludarlo, pero sin agenda. Hace dos años, desde que él asumió la Presidencia, que no hago ningún negocio en Perú".
-Las empresas de ambos que están involucradas en este caso, Westfield Capital y First Capital, ¿cuándo surgieron?, ¿qué relación tienen?
"Nosotros hacíamos banca de inversiones en Miami, algo que partió en 1993, en un momento de generación importante de actividades, con la empresa a la que le dimos el nombre de Westfield Capital, que era y siempre ha sido 100% propiedad de PPK. Pasados los años, se vino produciendo el proceso material de maduración de un individuo profesional. Cada día yo trabajaba más y tenía más tracción por mi propio nombre, y PPK estaba cada día más dedicado a otras cosas, a sus inversiones, y llegado el momento (en 2001) empecé a usar mi propia marca: First Capital".
-PPK le delegó a usted las funciones de Westfield al momento de entrar al gobierno. ¿Cuándo se hizo efectivo eso?
"Delegación como tal, donde hay un contrato, no hay. Estamos hablando de una empresa unipersonal que administraba o asesoraba contratos individuales. Entonces lo que había hacia mí era una delegación de hecho. Yo me hacía cargo de las operaciones, como gestor, del área financiera. Pero una delegación formal no había, porque esta empresa no hacía otra cosa más que estas asesorías".
-¿Mientras estaba a cargo de esto PPK hablaba con usted sobre la gestión de la empresa?
"Hay una práctica muy importante que yo aprendí de PPK, que existe en toda la industria financiera, y se llama 'Muralla china'. Hay temas y momentos de los que dos personas que están haciendo cosas en una misma empresa no pueden hablar, y este es uno de esos. Es un hecho que PPK no conoció en su oportunidad los contratos que yo suscribí con Odebrecht, cuando él era ministro de Economía y luego Primer Ministro. Pero hay algo que no ha salido a la luz pública: que los contratos son tan reales, que no solo están firmados por mí, sino que es una asesoría conjunta entre el Banco de Crédito de Perú (BCP) y Westfield Capital. Me imagino que los que investigan esto habrán visto este antecedente".
-¿No vislumbraron un conflicto de interés en los contratos firmados cuando PPK estaba en el gobierno si él era propietario de la empresa?
"Para mí hay algunos elementos que son fundamentales y que también se han estado obviando. Lo que haya pasado entre el gobierno y Odebrecht es completamente irrelevante para lo que pasa en el mercado de capitales. La tasa de interés no sube en la colocación de un financiamiento porque la empresa sea de PPK, la demanda no sube ni baja porque sea de él. Lo que siempre han hecho Westfield Capital y First Capital en todos sus proyectos de estructuración es en el mundo exclusivamente privado, y eso se está obviando. La remuneración que recibe esta empresa es exclusivamente por el éxito de la gestión en el mundo del mercado de capitales. Yo era el que ejecutaba el mandato en conjunto con el BCP, y si nuestra gestión hubiese sido un fracaso, la remuneración era cero. Entonces, ¿dónde hay un conflicto? Yo personalmente, en esta parte del análisis, no lo veo, porque que PPK esté en el gobierno no significa que a mí me van a pagar de todas maneras. Si yo hago un mal trabajo, la remuneración es cero.
Como mi actividad es siempre en el mundo privado, y mi remuneración estaba asociada exclusivamente al éxito de mi gestión en el mundo privado, que podía ser exitosa o fracasar, y de la cual PPK no participaba, ni en el día a día, ni en la gestión, ni en la firma del contrato, ¿por qué podría yo haber percibido que había un conflicto de interés? A lo mejor, si yo fuese un constitucionalista, habría dicho que aquí podría haber una percepción. Pero la verdad es que si yo hubiese fracasado, todos estos documentos con pagos que se muestran en los medios diría 'transferencia: 0'".
-Pero dado el volumen de negocios, ¿no tenían un abogado o asesor que pudiese advertir sobre un posible problema a futuro?
"Desde mi parte no hubo ninguna percepción de conflicto, porque yo no participé en la gestación del contrato, nunca tuve ninguna reunión con el (entonces) ministro ni con nadie relacionado con el gobierno. Para mí acá hay tres elementos que son fundamentales: los contratos no los firmó ni los tuvo el señor Kuczynski -de hecho nosotros hemos tenido que proporcionar algunas copias de estos contratos porque no estaban en su contabilidad-, no los gestionó él, porque llegaron a mí personalmente; y la actividad desarrollada a partir de estos contratos no tuvo en ningún minuto un vínculo o dependencia de actuación de parte del gobierno".
-¿Y por qué esto no se hizo a través de First Capital u otra empresa que no fuera de propiedad de Kuczynski?
"Porque ese fue el momento en que yo hacía la transición hacia mi independencia. Pero puedo decir que nadie actúa de mala fe facturando o contratando públicamente por una empresa con las características que tiene Westfield Capital. El contrato también es del BCP; entonces, ¿estamos diciendo también que el BCP está coludido en esta acción? A mí me parece una aberración del tamaño del Costanera Center. Además, los montos que hay aquí están directamente asociados a una transacción privada. Aquí no hay asesorías falsas. Aquí hay, en el caso de este proyecto, una venta de la securitización de un paquete de cuentas por cobrar, por US$ 600 millones, al banco Merrill Lynch, con una comisión del 0,2%, que se repartió al 50/50 con el BCP. Hay, incluso, un tombstone (aviso) que publicó Merrill Lynch de la compra de estos papeles".
-¿Por qué cree que en un primer momento PPK dice que no sabía nada de esto?
"Yo, porque no estoy en su cabeza, soy incapaz de decir por qué él no dijo esto en el minuto cero. Sin embargo, puedo hacer algunas conjeturas. La primera que se me viene a la mente es que si se le pregunta si fue asesor, él cierra los ojos y dice 'yo nunca firmé un contrato, nunca fui a las oficinas de Odebrecht, nunca negocié nada con ellos: no fui asesor'. Desafortunadamente, al parecer su respuesta fue una desinformada, y ha reconocido públicamente que se equivocó".
-¿A nadie se le ocurrió avisarle de estos contratos cuando estalló el caso Odebrecht en Perú?
"A mí no. Por la tranquilidad que tengo de que esta fue una transacción efectiva, en el mercado de capitales internacional y con un socio de la talla del BCP, me pareció que si en algún minuto alguien me preguntaba, yo iba a explicar lo mismo que explico ahora, y sustentos tengo para ello. Incluso si es necesario, me imagino que el BCP podrá dar fe de que hicimos la operación conjuntamente".
- ¿Y con respecto a la asesoría que PPK hizo en 2012, a través de First Capital, a H2Olmos (un proyecto de irrigación), empresa vinculada a Odebrecht?
"Es muy difícil contestar a eso, porque sería referirse al proceso de racionamiento de un individuo que no soy yo. Probablemente, y esto también es una conjetura, es porque aquí había una investigación por casos de corrupción, y si a uno en ese caso le preguntan si está involucrado en corrupción, la respuesta va a ser que no".
-Si lo llamasen del Congreso peruano, desde la comisión Lava Jato que está investigando todo esto, ¿usted estaría dispuesto a contar esto mismo?
"La verdad es que eso es un tema político. Yo no tengo en este minuto asesoría jurídica, porque hasta ahora he considerado que no la necesito. Probablemente una respuesta a esa pregunta la voy a tener que consultar con un abogado, si es que me llaman".
-¿Encuentra injusto lo que le está pasando a él?
"Pedro Pablo es un hombre honesto. Yo lamentaría mucho que su honestidad siga siendo cuestionada y que esa sea la causal de que su gobierno termine prematuramente. Sí lamento lo que le está pasando, pero estoy seguro de que tiene la capacidad y la fuerza para poder remontarlo. Al final, la verdad tiene que imponerse, aunque sea para la historia, porque aquí no hay actos de corrupción, ni tampoco he participado de nada que tenga que ver con irregularidades".
"Desde mi parte no hubo ninguna percepción de conflicto de intereses, porque yo no participé en la gestación del contrato, nunca tuve ninguna reunión con el ministro ni con nadie relacionado con el gobierno".
"Al final, la verdad tiene que imponerse, porque aquí no hay actos de corrupción, ni tampoco he participado de nada que tenga que ver con irregularidades".