Señor Director:

Marcelo Gidi, acertadamente, nos interpela con las palabras de Francisco sobre los niveles escandalosos de la exclusión social y su rechazo a "una economía de exclusión". Pues "esta economía mata". "No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle", dice Francisco. Podría agregarse que hoy en Chile todavía muere gente que está excluida de la atención oportuna de salud. Y que este es un tema mayor para hacer una distribución justa y uso competente de los recursos de salud.

Pero Gidi cree que esta situación se ilustra con el caso de Daniela. Esto es en parte cierto, si se refiere a su dolorosa historia de vida y a la falta de un entorno de cariño, apoyo y respeto. Pero sus afirmaciones son sustancialmente equivocadas y confusas cuando relaciona los dichos de Francisco con la forma como se actuó en el centro UC. Este habría actuado "aplicando a ultranza los principios del mercado", y luego dice que lo hecho con Daniela "pone sobre el tapete toda una concepción sobre la relación mercantil que existe entre los seres humanos en un centro de salud". Sería expresión, dice, de una "cultura de descarte" en salud.

Esto no tiene ningún fundamento. Basta con relatar lo que se hizo para constatar el grave error de las apreciaciones de Marcelo Gidi. El detalle se encuentra en la declaración pública de la red de salud Christus UC.

Señalamos lo que nos parece más atinente: "En trasplantes cardíacos pediátricos, cerca del 90% de nuestros pacientes provienen de hospitales públicos (financiados por Fonasa), y cerca del 70% de todos nuestros pacientes trasplantados de órgano sólidos son beneficiarios de Fonasa". ¿Dónde encontró Gidi el mercantilismo y la exclusión?

El equipo médico, con la asesoría del Comité de Ética, decidió que buscando el mejor bien de Daniela, era necesario solicitar a la institución que correspondía que se le dieran las condiciones necesarias para que este no fracasara y terminara en su muerte. Esto se hizo. Lamentablemente Daniela falleció antes de que se pudieran implementar las condiciones.

Por último, Marcelo Gidi piensa que esta podría ser una "oportunidad para que demostráramos como Iglesia que la vida humana hay que cuidarla y protegerla, también después de nacida". Él debe saber que son muchas las instituciones y fundaciones de Iglesia o afines que lo hacen. También me consta, como fundador, el servicio de Pediatría de la UC. Pero cabe también la pregunta: ¿Debería la Iglesia reemplazar a la institución a quien le correspondía hacerlo, el Sename? Pueden ayudar a responder esta pregunta consideraciones de Francisco del mismo texto citado: "Por consiguiente, nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil".

Patricio Ventura-Juncá
Profesor titular de Pediatría y Bioética