Esta cinta sueca debería estar en la lista de nominadas al Oscar a Mejor Película Extranjera, si no, ganarlo. Refrescante, atrevida, hilarante, pero a la vez humana y profunda, es el resultado del genio y vocación por la sátira de parte del realizador Rubén Östlund ("Fuerza mayor"), quien con corte fino y elegante genera el caos en la vida del director de un museo de arte contemporáneo, el inservible Christian. Compuesta de viñetas que se nutren del humor eterno del director Blake Edwards (algo del absurdo de la "Fiesta inolvidable" hay acá), este es un examen sin anestesia a los a veces ridículos caminos en la administración del arte con supuesto sentido y mensaje. Ganadora de la Palma de Oro en el último festival de Cannes, "The Square" me parece una obra maestra que traduce al lenguaje coloquial la ridiculez de los burócratas del metalenguaje con impecable y, también, incómodo sentido del humor. Cannes, con justicia, premió a esta maravilla y honró al género de la sátira y la comedia, siempre tan subvalorado por las altas luminarias del juicio semántico y la crítica. Llena de genialidad, "The Square" sale victoriosa en todos sus cometidos y resulta, para bien, como una de sus escenas con un artista imitando un simio: tan peligrosa como un mono con navaja. Imperdible.
Drama. Suecia. 2017. 142 minutos. Mayores de 14.