Señor Director:
Contundente la
carta de Mario Waissbluth (viernes) sobre el inmenso problema de salud mental y sus consecuencias. Así como este
tsunami, hay otros que tampoco son objeto de gran preocupación por parte de las candidaturas a la Presidencia y Congreso. Uno de ellos es la obesidad y sus consecuencias (cardiovasculares, cáncer, diabetes y otras), considerado por la Organización Mundial de la Salud como el principal problema de salud pública a nivel mundial.
La pregunta es por qué estos temas no son considerados prioritarios en políticas públicas. Una respuesta podría ser que no existe una demanda ciudadana que se exprese en movimientos sociales que estén en la calle pidiendo una solución.
A pesar de las cifras y consideraciones técnicas que respaldan la necesidad de enfrentar estos temas, como no son demandados por los votantes, no se transforman en prioridades.
En el caso de la obesidad, lo más que podríamos esperar es un movimiento social para incorporar al GES las operaciones bariátricas, pero es difícil pretender, por ejemplo, que los padres se movilicen para que existan políticas de prevención de la obesidad infantil, que afecta a un tercio de los niños en las escuelas públicas.
Es por ello que llamamos a la responsabilidad de candidatos y futuras autoridades del país para que consideren temas que son relevantes, como salud mental, obesidad, envejecimiento, cambio climático, cuya solución no es demandada por la población, pero que son causa de la mayor parte de los problemas que hoy día enfrentamos como país.
Dr. Fernando Vio del Río
Profesor titular Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos
(
INTA), Universidad de Chile