Señor Director:

La nueva Ley de Carrera Docente dispuso que todos los estudiantes próximos a egresar de alguna Pedagogía deben rendir una Evaluación Nacional Diagnóstica. Dicha evaluación se realiza al final del penúltimo año de carrera, con el propósito de que las universidades implementen remediales en el último año de estudios.

En diciembre pasado, el CPEIP (Mineduc) evaluó a todos los estudiantes correspondientes. Sin embargo, los resultados de dicha evaluación han sido entregados casi 10 meses después de la rendición de la prueba, cuando quedan dos meses para el egreso de los estudiantes evaluados. Ello presenta un serio obstáculo para el cumplimiento de las remediales exigidas en la ley.

Pero lo más lamentable del caso es la precariedad de los resultados entregados. En el informe recibido por las universidades solo se reportan los porcentajes de logro de la propia institución y algunos otros resultados generales, desagregados por carrera. No se informa ni siquiera el resultado nacional, lo que hace imposible saber si el logro de nuestros estudiantes es bajo, medio o alto en relación con sus pares. En otras palabras, ¿cómo saber si estamos bien o mal, cuando la única comparación posible es entre las carreras de la propia institución?

Es atendible, aunque discutible, que las autoridades quieran evitar la elaboración de rankings o las comparaciones arbitrarias. Sin embargo, si no se entrega al menos algún punto de referencia externo a la institución evaluada o un análisis más detallado que realmente permita identificar los puntos específicos que deben ser mejorados, es muy poco lo que se puede aprovechar de esta política nacional de evaluación.

Ignacio Illanes Guzmán
Decano Facultad de Educación Universidad de los
Andes