Las investigaciones y la evidencia en materia de educación indican que su calidad depende -de manera fundamental- de la labor que realiza el profesor en el aula, y no necesariamente de la estructura que asuma el sistema educativo, lo que pone de relieve la importancia de contar con programas de pedagogía exigentes, incentivos atractivos para el desarrollo profesional y reconocimiento social.

Con ese objetivo se creó en 2015 el Global Teacher Prize -suerte de premio Nobel del área-, cuya convocatoria y selección local dirige Elige Educar, organización que trabaja por la valorización social de la labor del profesor. Superando ampliamente el número de postulaciones del año pasado -en esta versión hubo más de 24 mil nominaciones, resultado de un proceso de participación de los estudiantes, ex alumnos, apoderados, directivos y en general de las comunidades escolares-, un comité de expertos escogió a los cinco finalistas entre más de mil destacados, los que participarán a nombre del país en la premiación internacional.

Provenientes de escuelas de lugares apartados como Colchane, Quirihue o Quillota, los profesores escogidos se caracterizan por inculcar en sus estudiantes el valor del esfuerzo y del aprendizaje, sin que su entorno social constituya un impedimento para el progreso personal. Los cinco profesores seleccionados, uno de los cuales se quedará con el título nacional, destacan por su sobresaliente vocación por la enseñanza, sus prácticas educativas innovadoras y motivadoras que impactan más allá del aula y que consiguen una fructífera vinculación con la comunidad.

Este reconocimiento es una valiosa oportunidad para que las comunidades escolares distingan y reconozcan a sus profesores que, con gran abnegación vocacional, se destacan en las labores formativas, rescatando el rol social que la profesión docente tiene como pilar de todo proceso de aprendizaje. El hecho de que alrededor de 25 mil profesores hayan sido nominados para ser reconocidos revela la valoración y el impacto que su trabajo genera en su entorno social.

Poner al profesor al centro del proceso educativo y realzar su labor social -como lo hace este premio y otra serie de iniciativas encaminadas a atraer a los mejores estudiantes a las pedagogías- es el camino que permite alcanzar la anhelada meta de conseguir elevar la calidad de la educación. El ejemplo de los profesores nominados -y de muchos otros que realizan un dedicado trabajo en el aula- constituye un valioso testimonio de cómo transmitir entusiasmo por la enseñanza.