Otro mal título en español, otra traducción con borde criminal: lo único que no le pasa a la víctima de esta película es estar desaparecido, excepto por algunos minutos. Desde que es abducido en un parque de diversiones, el niño Frank (Sage Correa) no se pierde nunca de la vista de su madre, la pertinaz Karla Dyson (Halle Berry), que alcanza a verlo subir al auto de los secuestradores.
Estas son justamente la finalidad y la gracia del relato: prácticamente toda la primera hora transcurre en tiempo real, porque Karla nunca deja de perseguir a los que le han robado a su hijo. Aunque en algún momento duda, lo que se propone es no dejar de observarlo en ningún punto de la red de carreteras de Luisiana.
Para acompañarla en su aventura, hay que comulgar con algunas grandes ruedas de carreta: por ejemplo, que un SUV casi nuevo no se la pueda con un Ford Mustang de los años 80; o que, una vez alcanzado el Ford, el SUV no disponga de ningún recurso para pararlo; o que el SUV se muestre prudente y hasta comedido, mientras que al auto le da lo mismo que vuelen los trastos por la ruta.
También hay otras inconsistencias en los secuestradores, porque, ¿a quién se le puede ocurrir que una mesera separada, que puede estar al borde de perder la tuición de su hijo, logrará tener el dinero para pagar un gran rescate? ¿Y qué fija ese rescate, cuando estos secuestradores pasan de 10 mil a 100 mil dólares según andan sus estados de ánimo?
El caso es que esta es una película de persecución, sostenida en tiempo real durante la primera hora, y eso no es nada fácil de hacer. Para mantener la tensión, el relato ha tomado la opción de mantenerse junto a su desesperada protagonista, mientras lo que ocurre dentro del auto enemigo es un misterio. Es el modelo que instauró Spielberg cuando tenía 25 años, con ese camión casi abstracto que perseguía al chofer de un auto en
Duel.
En la dirección está Luis Prieto, un madrileño de 47 años que ha filmado en España, Italia, Inglaterra y Estados Unidos, que ya completa siete largometrajes y que este mismo año presentó una inusual interpretación documental de las elecciones del 2016, titulada
The Disunited States of America. O sea, que no es un aparecido ni uno de esos miles de debutantes que todos los días completan la que será su primera y última película. No: este es un profesional, un hombre de cine que probablemente sabe de cine.
Al margen de que este sea un vehículo personal de Halle Berry -que lo es-, hay aquí un ánimo profesional, unas ganas de hacer bien las cosas. Y al mismo tiempo hay una cierta conformidad con no tener más ambición que esa eficacia básica. A este tipo de cineastas se les llama "artesanos", y los hay, desde luego, en toda la ancha gama que va desde los buenos hasta los deficientes. Prieto, en esta película, está en la gama baja.
KIDNAP
Dirección: Luis Prieto.
Con: Halle Berry, Sage Correa, Chris McGinn, Lew Temple, Christopher Berry, Carmella Riley, Dana Gourrier.
95 minutos.