El primer antecedente es que "Desaparecido" es difícil de realizar, porque se trata de una aventura sobre ruedas la mayor parte del tiempo.
Excepto en el inicio, en el final y por una breve detención en las oficinas de la policía, todo el resto es con Karla Dyson (Halle Berry), la madre, que persigue el auto de los que han secuestrado a su hijo Frankie (Sage Correa), un niño de seis años.
Los créditos, por largos tres minutos, se convierten en un álbum familiar agotador, excepto para la familia, que en este caso es Karla, porque está dedicado a Frankie con videos de guagua y después habla, baila, salta, grita, se disfraza, le pega a un piano, viene el béisbol, el tenis y ahora está saltando sobre un cama elástica.
Esto es para demostrar que el dichoso niño lo es todo para Karla, madre cariñosa y mujer esforzada.
Steven Spielberg, en los inicios de su carrera, filmó dos películas sobre ruedas. Una con más recursos y espectacularidad, "Loca evasión" (1975), pero "Duelo" (1971) fue con lo mínimo y casi con nada.
De que se puede, por lo tanto, se puede.
El responsable de repetir la misión con "Desaparecido" fue Luis Prieto, director de origen español afincado en Estados Unidos.
El segundo antecedente es que Halle Berry tuvo éxito con "911: llamada mortal" (2013), de Brad Anderson, donde fue una telefonista conectada con una joven secuestrada, que al mismo tiempo debe descubrir a un asesino en serie.
Una película barata de buena recaudación que la instaló en un tipo de personaje: una heroína ciudadana. Una mujer normal y corriente que por las circunstancias alcanza el rango de superhéroe y saca fuerzas de flaqueza y valor de donde sea.
"Desaparecido" podría ser una variación de la fórmula, con la actriz como protagonista, pero también como productora ejecutiva.
Karla decide ir con Frankie a un parque de diversiones y siempre están conectados con un walkie talkie o algo así, donde ella dice "Marco" y él responde "Polo".
Están en el paseo, ella se aleja para hablar por celular y Frankie espera sentado.
Vuelve, el hijo no está y entre la desesperación y la búsqueda, distingue a lo lejos a un auto que arranca, mientras una mujer gorda tironea a Frankie y lo mete dentro.
Es un Mustang verde y destartalado de los años 80.
Karla maneja una van de color rojo.
Y así se inicia una larga persecución por carreteras, autopistas, caminos secundarios, senderos laterales y rotondas.
El asunto es mantener la tensión y la coherencia. Hacer posibles los contactos entre la madre y los secuestradores. También hacer creíble la tardía y nula respuesta de la policía, y solucionar el asunto de la bencina.
En fin, son varias cosas y el asunto es que no parezca tan absurda y disparatada.
El tercer y último antecedente es la pregunta del millón: ¿buena o mala?
Tampoco hay que ser brutal, porque se trata de una película pequeña.
Malita.
"Kidnap". EE.UU., 2017. Director: Luis Prieto. Con: Halle Berry, Sage Correa, Chris McGinn. 95 min. 14 años.