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Viernes 01 de septiembre de 2017
"Atómica" y "El viajante"
"La muy obvia banda sonora, la estética de carátula de disco y la pose estudiada evitan a toda costa cualquier caída en la rigidez estatuaria...".
"Atómica"
Al director de esta película la etiqueta "cabeza de músculo" le viene más como piropo que como insulto. David Leitch, antes doble de acción de actores como Brad Pitt, se puso a dirigir cosas como "John Wick" y, mírenlo, tenía talento. Basada en la novela gráfica "The Coldest City", de Antony Johnston y Sam Hart, Leitch le saca lustre aquí a una demasiado eficiente Charlize Theron en el rol de una espía dura y de pocas palabras en Berlín justo antes de la caída del muro. Su misión es encontrar una lista con las identidades de agentes secretos operando en Alemania, pero su camino en verdad es recorrer los años 80, quizás la década que más ha durado en la cultura pop. Sin embargo, la muy obvia banda sonora, la estética de carátula de disco y la pose estudiada evitan a toda costa cualquier caída en la rigidez estatuaria. Cliché en estado libre y natural, "Atómica" es maravillosa, una paliza de exquisito buen gusto. Ojo con el plano secuencia donde Charlize parte traseros en una escalera y, sin duda, todo mejora con el "cameo" de la película "Stalker".
"Atomic Blonde". EE.UU., 2017. 115 minutos. T.E.
"El viajante"
Ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera, esta nueva pieza del director iraní Asghar Farhadi ("Una separación") podría decirse que explora la crisis de una pareja, que juega a ser el espejo de un Irán moderno y que apela a un neorrealismo minimalista. Pero, más que nada, es un drama con un engranaje narrativo buenísimo: una pareja, que además son actores teatrales y que ensayan "La muerte de un vendedor", de Arthur Miller, sufre una crisis inesperada: frente a un forzado cambio de casa, producto del inminente derrumbe del edificio que habitaban, ella resulta agredida en el nuevo hogar. Tensión bien llevada, búsqueda del autor de los golpes y un guion redondo con el espíritu de una "policía del karma", son las causas de este placer cinematográfico que comprueba aquella fórmula de que, a veces y en las manos indicadas, "menos es más". Muchísimo más. Imperdible, esta es una muestra de la enorme pericia del director Asghar Farhadi.
"Forushande". Irán, 2016. 124 minutos. T.E.
Al director de esta película la etiqueta "cabeza de músculo" le viene más como piropo que como insulto. David Leitch, antes doble de acción de actores como Brad Pitt, se puso a dirigir cosas como "John Wick" y, mírenlo, tenía talento. Basada en la novela gráfica "The Coldest City", de Antony Johnston y Sam Hart, Leitch le saca lustre aquí a una demasiado eficiente Charlize Theron en el rol de una espía dura y de pocas palabras en Berlín justo antes de la caída del muro. Su misión es encontrar una lista con las identidades de agentes secretos operando en Alemania, pero su camino en verdad es recorrer los años 80, quizás la década que más ha durado en la cultura pop. Sin embargo, la muy obvia banda sonora, la estética de carátula de disco y la pose estudiada evitan a toda costa cualquier caída en la rigidez estatuaria. Cliché en estado libre y natural, "Atómica" es maravillosa, una paliza de exquisito buen gusto. Ojo con el plano secuencia donde Charlize parte traseros en una escalera y, sin duda, todo mejora con el "cameo" de la película "Stalker".
"Atomic Blonde". EE.UU., 2017. 115 minutos. T.E.
"El viajante"
Ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera, esta nueva pieza del director iraní Asghar Farhadi ("Una separación") podría decirse que explora la crisis de una pareja, que juega a ser el espejo de un Irán moderno y que apela a un neorrealismo minimalista. Pero, más que nada, es un drama con un engranaje narrativo buenísimo: una pareja, que además son actores teatrales y que ensayan "La muerte de un vendedor", de Arthur Miller, sufre una crisis inesperada: frente a un forzado cambio de casa, producto del inminente derrumbe del edificio que habitaban, ella resulta agredida en el nuevo hogar. Tensión bien llevada, búsqueda del autor de los golpes y un guion redondo con el espíritu de una "policía del karma", son las causas de este placer cinematográfico que comprueba aquella fórmula de que, a veces y en las manos indicadas, "menos es más". Muchísimo más. Imperdible, esta es una muestra de la enorme pericia del director Asghar Farhadi.
"Forushande". Irán, 2016. 124 minutos. T.E.
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