El Mercurio.com - Blogs : "Mi paz les doy"
Cartas
Domingo 20 de agosto de 2017
"Mi paz les doy"
El lema elegido por la Conferencia Episcopal de Chile para la visita apostólica que realizará el Papa Francisco a nuestro país, a desarrollarse en enero del próximo año, es la palabra de Jesús, tomada del Evangelio de San Juan (14,27). En el momento en que celebraba la última cena con sus discípulos, les dice: "Mi paz les doy". Regala a sus discípulos la paz para que los apóstoles -tal como sucedió-, con la fuerza del Espíritu Santo, salieran al mundo a anunciar a Cristo Resucitado, buena noticia que da sentido a nuestra vida, en la vivencia del amor fraterno.
El Papa Francisco -en lo que constituye la segunda visita de un Santo Padre a nuestro país- llegará a Chile en un momento muy particular, concluido un período electoral y en la preparación de un nuevo gobierno. Hasta ahora, el debate público ha estado marcado por una "grave crispación del debate social y político", como lo definieron los obispos de Chile en su mensaje tras la Asamblea Plenaria de abril de este año, y por eso parece oportuno que el Santo Padre visite nuestro país con el propósito de renovar nuestra esperanza desde la propia palabra de Cristo: "Mi paz les doy".
La preocupación del episcopado, compartida por diversos sectores del país, se sustenta en el evidente deterioro de las confianzas, tanto hacia instituciones políticas y públicas como a la empresa privada, organizaciones sociales y religiosas, incluida la Iglesia Católica. Necesitamos contar con un clima que nos permita volver a construir puentes de cercanía y credibilidad, base fundamental de toda convivencia cívica. Y ello solo se logra a partir de la generosidad de cada uno de quienes formamos la nación, yendo más allá de los intereses particulares y poniendo el centro de nuestra preocupación en el bien común, especialmente de los más pobres y vulnerables.
Solo en un clima de paz podremos responder como país -católicos y no católicos- a la exhortación del Papa Francisco de "salir a las periferias". Tal como lo ha reiterado el Santo Padre, nuestro mundo -y en eso Chile no es excepción- avanza de manera vertiginosa y competitiva, generando "periferias existenciales" y poniendo fuera de los márgenes a personas que aparecen como "descartables" por la sociedad. Esta visita apostólica va a ser una oportunidad para que como país tomemos conciencia de cuáles son nuestras periferias y quiénes son aquellas personas que parecieran resultar "incómodas" a nuestra sociedad.
El Papa visitará tres ciudades distintas, con tres realidades particulares. Pero al mismo tiempo es un momento único para que como país volvamos la mirada hacia Jesús, como nos pidió Juan Pablo II hace 30 años, y hagamos el mayor esfuerzo para reconocer juntos nuestros problemas, ponernos de acuerdo en cuáles son los prioritarios, y trabajar unidos para, también juntos, solucionarlos.
La paz que nos da Jesús no es una paz silenciosa que ignora o prescinde de los conflictos. La paz de Cristo se funda en la justicia, asume las dificultades y desde ella nos permite resaltar los puntos de encuentro por sobre las diferencias. La paz permite encontrar instancias de comunión como patria, sin perjuicio de las diferencias que tenemos y que nos enriquecen. La paz permite que la diversidad de Chile sea la fuente de su riqueza. Por eso, debemos trabajar para encontrarnos en esa diversidad, reconocernos distintos y fraternalmente construir la necesaria amistad cívica. La paz social y la paz espiritual caminan juntas.
El Papa Francisco viene a Chile. Entrará a nuestra casa y lo recibiremos de la misma forma en que uno espera a un invitado. Él trae como regalo la palabra de Cristo, que es fuente de paz para nuestra vida y nuestra convivencia. Nos la trae, nos la ofrece y nos la deja. Nosotros como país tenemos un tiempo precioso para preparar nuestra casa y nuestros corazones para recibir esa palabra, y para empezar desde ya a favorecer un clima de paz y entendimiento, desde la verdad y la justicia, que nos permita reconocer nuestras "periferias", ir al encuentro de las personas consideradas "descartables" y, mancomunadamente, trabajar por un Chile más fraterno y solidario.
Mons. Fernando Ramos
Coordinador Nacional Comisión Nacional Visita Papa Francisco
Javier Peralta
Director Ejecutivo Comisión Nacional Visita Papa Francisco