Dicen las malas lenguas que Luc Besson llevaba décadas soñando con adaptar al cine este cómic francés de ciencia ficción. El resultado es un muy disparejo pero único experimento, que luce muy bien sus más de US$200 millones de presupuesto y que, aunque fallida, es de esas películas que son "verse para creerse". Cuenta la historia de una estación espacial que con el tiempo se transformó en una ciudad donde confluyen cientos de especies de distintos planetas, y sigue las aventuras del mayor Valerian y su novia/sargento Laureline cuando se ven metidos en un embrollo intergaláctico. Hay ingenio, ambición y diseño como para entretener al globo ocular más indiferente, pero la historia y sus protagonistas no dan el ancho y la película empieza a cansar cuando falta mucho para el desenlace. Si le gustan los mundos exóticos de "Avatar", el humor colorinche de "El quinto elemento" y la dolorosa falta de química entre los protagonistas de "El ataque de los clones", esto es para usted.
"Valerian and the city of a thousand planets". Francia, 2017. 137 min., T.E.