P aterson (Adam Driver) es chofer de un bus público en la ciudad de Paterson, por el estado de Nueva Jersey, y la película se extiende durante ocho días, de lunes a lunes; en ese lapso cuenta dos historias: es la biografía ínfima de Paterson, el conductor, y en cierta forma de la ciudad, con los nombres de los fundadores, sus poetas y una estrella cómica como Lou Costello (1906-1959), que tiene memorial y parque en su lugar de nacimiento, y además la película menciona su rutina más famosa, siempre un diálogo con Bud Abbott (1895-1974), llamada "¿Quién está en primera?", donde Quién era nombre propio, pero también pronombre, y por eso el chiste y la confusión: dos maneras de ver las cosas y la realidad.
"Paterson" es una radiografía urbana y cotidiana, en la que la rutina contiene el encanto de las vidas mínimas, y donde cada día se abre y amanece con la cámara en idéntica posición, sobre la cama de los protagonistas, Driver y Laura (Golshifteh Farahani), para que él se despierte primero, acaricie y bese a su mujer, desayune y después camine hacia el estacionamiento municipal, donde el inspector Donny (Rigwan Manji) repite su discurso quejumbroso, por enfermedades y cuentas, pero tampoco pasa nada definitivo.Jim Jarmusch filma los días de manera idénticamente igual y será Driver conduciendo y escuchando las conversaciones de los pasajeros, o bien los paseos con su perro, cada atardecer, y también las conversaciones en el bar de Doc (Barry Shabaka Henley) y el mismo plano sobre el vaso de cerveza.En "Paterson", por tanto, lo que sucede es imperceptible y apenas se mueve, incluso más, el único que provoca un verdadero desastre, que tampoco llega al río y al drama, es la mascota: Marvin, un bulldog inglés.
Este escenario podría ser opaco, triste y desesperanzado, pero nada de eso ocurre, porque lo que protege y rescata a Driver es la poesía. Escribe en su cuaderno, también lee poesía y así cultiva un carácter pacífico, amable y contemplativo. Incluso su vida podría ser un infierno, porque su pareja Laura busca qué hacer, lo que no está mal, pero el problema es que todos los días se le ocurre algo distinto: diseño, canciones country, pintura, y lo que mejor le resulta son los pasteles.El chofer, sin embargo, posee el antídoto: la quiere.Laura también inventa comidas, para desgracia de Driver: pastel con queso cheddar y coles de Bruselas. El antídoto, ahora, es un par de vasos de agua y así pasa.
En Paterson no hay ningún artista y probablemente el talento es escaso. No es un lugar de protagonistas, sino de secundarios, y a cada uno de ellos le pertenece esta pequeña historia de universo quieto con días casi idénticos.Es una película con trazos de fábula y acaso de cuento encantado. Una ilusión y quizás un deseo: la vida nunca será así, pero podría serlo.
"Paterson". EE.UU.-Alemania-Francia. 2016. Director: Jim Jarmusch. Con: Adam Driver, Golshifteh Farahani, Barry Shabaka Henley. 118 minutos. Mayores de 14.