El Mercurio.com - Blogs : Un proyecto desenfocado
Cartas
Sábado 20 de mayo de 2017
Un proyecto desenfocado
Señor Director:
El Parlamento debate el proyecto de Reforma a la Educación Superior. Tarea no menor, considerando la importancia que tiene para el desarrollo del país y el carácter emblemático que se le ha otorgado.
Un ejercicio intelectual básico obliga a evaluar la calidad del proyecto teniendo en cuenta los tres ejes fundantes reconocidos por el mismo documento: buscar la calidad, avanzar en equidad e inclusión y dar pertinencia a la educación superior chilena.
En cuanto a la calidad, no se ve una propuesta que permita impulsarla de manera clara y decisiva. Incluso se degrada como concepto al utilizarlo instrumentalmente como sanción exclusiva contra las instituciones privadas deficientes. O es la calidad un atributo transversal -buscado de manera objetiva, estricta y estratégica- o simplemente pasa a ser una táctica ideológica para "sacar los patines".
El proyecto crea un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad, un aparataje estatal enorme, que solo tiene sentido si obedece a conceptos y diseños adecuados. Como ello no ocurre, la consigna pareciera ser que más Estado asegura mayor calidad, lo cual es una premisa sin fundamentos.
En cuanto a la equidad e inclusión, se banalizan dos desafíos fundamentales y altamente complejos, respondiendo con educación superior gratuita y expansión de la oferta estatal; como si ello bastase para generar mayor movilidad social y abordar las carencias educativas que exhiben muchos jóvenes. Mientras Chile no cuente con una educación escolar de calidad, el sistema de educación superior deberá invertir recursos para abordar estas carencias. Realidad que fue inexplicablemente ignorada en el proyecto.
El tercer eje, dar pertinencia a la educación superior y vincularla con las necesidades presentes y futuras del país, también es ignorado. No se consideran estrategias que permitan mirar a futuro y el aggiornamento del sistema. Conceptos como globalización, redes internacionales, objetivos de desarrollo país, sociedad del conocimiento, nueva configuración del mercado laboral, redes sociales y tecnológicas, diversificacióny otros están ausentes. Lo que hoy se discute en los países desarrollados no tiene cabida en el proyecto.
Más allá de los eslóganes y de los intereses particulares de los actores involucrados, la propuesta es deficiente por su incapacidad de responder a los grandes objetivos que le dieron origen. Confiamos en que los legisladores puedan revertir esta situación y anteponer el bien de Chile a cualquier otro interés.
Cristián Nazer
Rector Universidad Finis Terrae