Señor Director:

El señor Pavlovic se suma a la apasionada defensa de TVN sin entrar al tema de fondo que yo he planteado. Primero, hay una gran farra de mala gestión que por ahora nos está costando nada menos que $35.000.000.000, que apenas alcanza para sobrevivir este año. El próximo gobierno se encontrará nuevamente con el pastelazo, de manera más o menos similar que los estropicios que se están haciendo en la gratuidad educacional.

Segundo, hacer teleseries, realities , musicales, bailes, y programas de farándula, entre otros, no es precisamente una función "estatal", por lo menos en mi diccionario político.

Tercero, así como me reclama no dar antecedentes de mis opiniones, él las responde con el mismo tenor, lo que resulta al menos curioso. Yo mantengo mi opinión del enorme sesgo político del canal, que nunca ha sido de Estado, sino de gobierno. No es aceptable que un operador político, a quien respeto mucho en lo personal, sea su presidente. El directorio es un cuoteo político y no tiene de hecho mucha autoridad.

El señor Pavlovic (a quien también respeto en lo personal) renunció a este porque "su voz (la que representa a los trabajadores) no era escuchada". Obvio, porque en el canal prima la política. En estos años van tres directores ejecutivos y uno en la sombra. La agenda ideológica del nuevo director es ampliamente conocida.

Cuarto, si los recursos fuesen de verdad para el desarrollo del canal, entonces bien pueden esperar un año para permitir discutir adecuadamente el proyecto de uso de esos recursos. Pero es una tremenda emergencia. Hay que pagar la farra de la mala gestión, por cierto sin responsables y el Congreso será un coautor del error. Yo sí creo en una TV pública cultural tipo PBS, financiada por el Estado y lejos de la política.

Sergio Melnick