El nuevo docurreality de TVN muestra a familias uniparentales en las que los hijos están empeñados en encontrarle pareja al padre o la madre con la que viven. Cada semana se muestra una historia en dos capítulos, que se exhibe los miércoles y los jueves, en horario estelar. El debut fue con el caso de Verónica Cuevas, una mujer de 33 años que había sido madre a los 13. Sus hijos, una joven y un pre-adolescente, hicieron equipo con el animador Yann Ivin para seleccionar a los postulantes.
El programa partió con una mirada rápida a los candidatos, dejando ver el nivel de "pastelazos" que puede incluir un grupo de adultos. Hubo uno que dijo no tener hijos porque "eso es para gente grande". Afortunadamente, Javier, el hijo de Verónica, resultó tener un ojo clínico para deshacerse de los que pintaban para desastre.
Quedaron cinco seleccionados, de los cuales uno no pasó la prueba de la primera mirada. El resto del grupo -en el que había un venezolano y un cubano- se fue desgranando en sucesivas citas y encuentros con Verónica, y también con sus hijos, amigas y familia, quienes pudieron opinar, e incluso descartar a algunos prospectos. Pero la que tomó la decisión final fue ella.
El espacio tiene la gracia de mostrar a hombres y mujeres comunes, con casas de ladrillos princesa y de patios estrechos. Aquí no hay gente linda ni decoraciones de diseño. Hay personas reales que tratan de acicalarse lo mejor posible para mostrar su mejor cara. La protagonista de esta primera entrega tenía unos kilitos de más, y no le hacía asco a la comida calórica ni a los happy hours . No era el prototipo de mujer de la tele, pero su mirada dulce y su coquetería la hacían atractiva.
Tanto ella como sus aspirantes a pololo se vieron expuestos en la fragilidad de sus deseos y dejaron ver sus frustraciones, torpezas y desilusiones. Estos candidatos se jugaron todo en una noche bailando salsa, en una caminata en el cerro o cocinando una plateada en casa. Todos se despacharon intensas frases sobre su capacidad de amar, aunque luego quedó al descubierto que no eran capaces de escuchar realmente lo que Verónica les contaba sobre ella.
Y ahí es donde Yann Ivin cumple verdaderamente su rol. Así como antes criticaba con acidez los platos de "Masterchef", ahora no escatimó ironía al hacer ver a estos señores que estaban dando jugo con sus tácticas de conquista. Esos momentos de autorreflexión sobre el propio cometido amoroso son lo más logrado del programa. Y también las féminas mostraron lo suyo. Varias de las amigas y familiares de Verónica, al darle consejos, se delataron celosas, posesivas e inseguras. En suma, hombres y mujeres quedan al desnudo en "Match". Es un estreno interesante que no fue acompañado por la audiencia.
En el primer capítulo logró un rating promedio de 8,1 puntos y al día siguiente, cuando enfrentó el reestreno de "Vértigo" (Canal 13), el promedio bajó a 6,1 puntos.