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RenovarNoticias
Domingo 05 de marzo de 2017
China espera un crecimiento económico del 6,5 % o más "si es posible" para este año
El Primer Ministro Li Keqiang también declaró que el país es contrario "a cualquier tipo de proteccionismo".
Amanda Marton Ramaciotti
En línea con su desaceleración, China se fijó un objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 6,5 % para este año, "o más si es posible en la práctica".
La cifra, que figura en el informe de trabajo gubernamental presentado anoche por el Primer Ministro, Li Keqiang, ante la Asamblea Nacional Popular, se estableció tras un crecimiento de 6,7% en 2016.
Entre otros indicadores de la segunda economía del mundo, el informe también fija que la inflación se mantenga en torno al 3 %, como en ejercicios anteriores, que el techo de déficit público siga en el 3 % del PIB y la creación de 11 millones de empleos urbanos durante este ejercicio.
"El objetivo proyectado para este año es realista y se ajusta a los principios económicos", dijo Li. "Una importante razón para destacar la necesidad de mantener un crecimiento estable es asegurar el empleo y mejorar la vida del pueblo", añadió.
El gobierno destacó que el objetivo para la creación de empleos urbanos es de un millón más que el año pasado, "subrayando la gran importancia que concedemos al empleo".
En cuanto al techo del déficit, el ejecutivo explicó que lo mantendrá sin cambios respecto al año anterior para permitir mayores rebajas de impuestos.
En ese sentido, China espera reducir los impuestos a las empresas en torno a 350.000 millones de yuanes (unos US$ 50.700 millones) anuales, así como otros 200.000 millones de yuanes (unos US$ 29.000 millones) en tasas diversas.
El ejecutivo también anunció que perseguirá una política monetaria prudente y neutral este año, y que mantendrá estable su moneda, el yuan.
Apuntando a un crecimiento estable, China dará más pasos para "liberar el potencial" de la demanda interna, que pretende que sea el nuevo motor de su economía.
Entre los objetivos para este año, también se encuentra reducir el número de ciudadanos que viven en la pobreza en alrededor de 10 millones. Esto, buscando cumplir la meta de erradicación de la pobreza para 2021 -cuando el Partido Comunista celebra el centenario de su fundación.
Para conseguirlo, el gobierno aumentará su inversión en el fondo destinado a este tema en alrededor del 30 por ciento.
Proteccionismo
En un momento en que el Presidente estadounidense Donald Trump gira hacia el proteccionismo, China se declaró contraria a esa "tendencia antiglobalizadora".
"Las puertas de China seguirán abriéndose cada vez más", recalcó Li, indicando que el país estará cada vez más involucrado en la gobernanza global. "El crecimiento económico mundial sigue siendo débil y están creciendo tanto la tendencia antiglobalizadora como el proteccionismo", añadió.
En un escenario donde el crecimiento de la economía mundial previsto para este año (3,4%, según el FMI) es mayor a la expansión del comercio global (2,7%, de acuerdo a Naciones Unidas), los países del Asia Pacífico están ávidos de expandir sus exportaciones e inversiones.
Por eso, Beijing apuesta por promover el libre comercio con su respaldo a iniciativas como la Asociación Económica Regional Integral (RCEP) y el Acuerdo de Libre Comercio para Asia Pacífico (FTPAA).
Li consideró que hay "mucha incertidumbre" sobre la dirección que tomarán las grandes economías y sus efectos de contagio, en aparente alusión, pero sin mencionar de forma específica, a las primeras decisiones de la administración Trump o a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
"Los factores que podrían causar inestabilidad e incertidumbre se están incrementando notablemente" resaltó, y situó la defensa de la globalización como una prioridad de su gobierno durante este año.
"Los acontecimientos tanto dentro como fuera de China requieren que estemos preparados para afrontar situaciones más complicadas y graves", añadió.
Llegados de todos los rincones de China, los cerca de tres mil parlamentarios se reúnen una vez al año en el Gran Salón del Pueblo, un enorme edificio de arquitectura estalinista. Entre los asistentes, por supuesto, está el hombre más poderoso de China, el Presidente del país y secretario general del Partido, Xi Jinping.
En línea con su desaceleración, China se fijó un objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 6,5 % para este año, "o más si es posible en la práctica".
La cifra, que figura en el informe de trabajo gubernamental presentado anoche por el Primer Ministro, Li Keqiang, ante la Asamblea Nacional Popular, se estableció tras un crecimiento de 6,7% en 2016.
Entre otros indicadores de la segunda economía del mundo, el informe también fija que la inflación se mantenga en torno al 3 %, como en ejercicios anteriores, que el techo de déficit público siga en el 3 % del PIB y la creación de 11 millones de empleos urbanos durante este ejercicio.
"El objetivo proyectado para este año es realista y se ajusta a los principios económicos", dijo Li. "Una importante razón para destacar la necesidad de mantener un crecimiento estable es asegurar el empleo y mejorar la vida del pueblo", añadió.
El gobierno destacó que el objetivo para la creación de empleos urbanos es de un millón más que el año pasado, "subrayando la gran importancia que concedemos al empleo".
En cuanto al techo del déficit, el ejecutivo explicó que lo mantendrá sin cambios respecto al año anterior para permitir mayores rebajas de impuestos.
En ese sentido, China espera reducir los impuestos a las empresas en torno a 350.000 millones de yuanes (unos US$ 50.700 millones) anuales, así como otros 200.000 millones de yuanes (unos US$ 29.000 millones) en tasas diversas.
El ejecutivo también anunció que perseguirá una política monetaria prudente y neutral este año, y que mantendrá estable su moneda, el yuan.
Apuntando a un crecimiento estable, China dará más pasos para "liberar el potencial" de la demanda interna, que pretende que sea el nuevo motor de su economía.
Entre los objetivos para este año, también se encuentra reducir el número de ciudadanos que viven en la pobreza en alrededor de 10 millones. Esto, buscando cumplir la meta de erradicación de la pobreza para 2021 -cuando el Partido Comunista celebra el centenario de su fundación.
Para conseguirlo, el gobierno aumentará su inversión en el fondo destinado a este tema en alrededor del 30 por ciento.
Proteccionismo
En un momento en que el Presidente estadounidense Donald Trump gira hacia el proteccionismo, China se declaró contraria a esa "tendencia antiglobalizadora".
"Las puertas de China seguirán abriéndose cada vez más", recalcó Li, indicando que el país estará cada vez más involucrado en la gobernanza global. "El crecimiento económico mundial sigue siendo débil y están creciendo tanto la tendencia antiglobalizadora como el proteccionismo", añadió.
En un escenario donde el crecimiento de la economía mundial previsto para este año (3,4%, según el FMI) es mayor a la expansión del comercio global (2,7%, de acuerdo a Naciones Unidas), los países del Asia Pacífico están ávidos de expandir sus exportaciones e inversiones.
Por eso, Beijing apuesta por promover el libre comercio con su respaldo a iniciativas como la Asociación Económica Regional Integral (RCEP) y el Acuerdo de Libre Comercio para Asia Pacífico (FTPAA).
Li consideró que hay "mucha incertidumbre" sobre la dirección que tomarán las grandes economías y sus efectos de contagio, en aparente alusión, pero sin mencionar de forma específica, a las primeras decisiones de la administración Trump o a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
"Los factores que podrían causar inestabilidad e incertidumbre se están incrementando notablemente" resaltó, y situó la defensa de la globalización como una prioridad de su gobierno durante este año.
"Los acontecimientos tanto dentro como fuera de China requieren que estemos preparados para afrontar situaciones más complicadas y graves", añadió.
Llegados de todos los rincones de China, los cerca de tres mil parlamentarios se reúnen una vez al año en el Gran Salón del Pueblo, un enorme edificio de arquitectura estalinista. Entre los asistentes, por supuesto, está el hombre más poderoso de China, el Presidente del país y secretario general del Partido, Xi Jinping.
