Si las películas sin superhéroes o seres de fantasía ya son raras hoy por hoy, más raras son las películas que la industria hace para adultos sin recurrir a pistolas o explosiones. Por momentos, parece que solo se hacen presentes en la temporada de los Oscar. "Sola contra el poder", dirigida por John Madden y recién estrenada en Chile, es uno de esos extraños casos. No se trata, sin embargo, de un drama familiar o de una clásica denuncia social, sino de una cinta de luchas, poder y maquinaciones, de acción e intrigas políticas. Al mismo tiempo que sigue los movimientos de Elizabeth Sloane (Jessica Chastain), es un estudio de carácter de esta encumbrada e implacable lobista de Washington DC, estrella de una gran oficina de "cabildeo". La acción comienza cuando se burla en su cara del director la National Rifle Association, un cliente largamente añorado por su oficina pero cuyos intereses Miss Sloane no tiene, al parecer, predisposición alguna en defender. Incluso más, cuando le ofrecen trabajar para una pequeña oficina de
lobby que defiende la posición contraria a la NRA, decide renunciar y pelear, con la ferocidad que la caracteriza, para que se apruebe una ley que regula, aunque parcialmente, la venta de armas.
Por la forma en que "Sola contra el poder" te sumerge en un universo muy intenso y particular, trae a la memoria algunas películas de Sidney Lumet o Ron Howard. Si bien su tratamiento cinematográfico resulta algo convencional -no es mucho lo que podría esperarse del director de "Shakespeare enamorado" (1998)-, hay que reconocer que Madden tiene oficio y sabe cómo imprimirle ritmo y tensión a un guion saturado de discusiones, sarcasmos, información y vueltas de tuerca. La cinta, de hecho, por momentos parece tener la velocidad de una película de acción, lo que se agradece, porque esta velocidad comunica la urgencia inagotable con que se vive el día a día de la política bajo las luces de las redes sociales y los medios de comunicación.
La cinta, sin embargo, es más interesante como estudio de carácter que como película de denuncia.
Como película de denuncia, se suma al coro de santurrones que arroja piedras contra el sistema político, para decir, de nuevo, que todo está podrido y corrupto por la influencia del dinero, que los políticos solo sirven al interés de millonarios y grandes corporaciones y que la democracia no sería más una pantalla para ocultar enormes conspiraciones que los ciudadanos desconocemos. Todo esto, que resulta una especie de consuelo para nuestras frustraciones diarias, sin embargo, no es -de acuerdo a lo que informa una prensa libre, la academia o los centros de estudios- una práctica extendida en los sistemas auténticamente democráticos. La cinta, de hecho, recurre a evidentes exageraciones, coloridas maquinaciones y rebuscados giros dramáticos para hacer su punto.
Como estudio de carácter, en cambio, "Sola contra el poder" logra sus mejores puntos. Miss Sloane, pálida, de labios intensamente pintados, con ropa impecable pero con aires sadomaso, infunde temor al mismo tiempo que es notablemente atractiva. Se ha entregado a su carrera con tal pasión que ha postergado o arruinado toda relación afectiva. Ganar parece ser el único alimento que necesita, y la frialdad y tenacidad con que despliega sus recursos enmudece a quienes trabajan con ella. Los momentos más reveladores de la cinta, sin embargo, son cuando Miss Sloane está sola, a resguardo de los ojos del mundo y vemos que la fortaleza comienza a mostrar fracturas, no por los ataques exteriores, sino porque las piezas comienzan a ceder y los fundamentos, a crujir. Dan ganas de conocer mejor a Miss Sloane y es posible que un director de mirada más honda hubiera sido capaz de llegar más lejos en ella. Con todo, es uno de los personajes femeninos más interesantes que hemos visto en los últimos años, quizás desde "Zero Dark Thirty" (2012), donde la protagonista también era interpretada por Jessica Chastain.
Sola contra el poder
Dirigida por John Madden.
Con Jessica Chastain, Mark Strong, John Lithgow y Gugu Mbatha-Raw.
Estados Unidos, 2016.
132 minutos.