Han pasado 44 años desde el estreno de "El Exorcista", y sigue siendo el principal referente para cualquier película de posesión. Esta es la historia de un "científico" especialista en posesiones (Aaron Eckhart) que usa métodos bastante poco usuales: se mete en el inconsciente de las personas muy a lo "Inception" y "desaloja" a los demonios rompiendo el trance. Hasta que un niño es poseído por un demonio muy poderoso que nuestro científico ha perseguido por años, empujando a los personajes a un enfrentamiento muy personal, de esos que sacan trapitos al sol durante el exorcismo.
Hay que aplaudir el compromiso de Eckhart con una historia que mezcla tan mal (y con tan poco disimulo) sus referentes, pero hasta ahí no más llega la celebración que esta película se merece. Cuando en el clímax es el espectador quien desea saltar por la ventana, ni el padre Karras puede salvarnos de la perdición.
"Incarnate". EE.UU., 2016. 91 minutos. Mayores de 14.