Promocionado como un estelar, el nuevo programa nocturno de Chilevisión es en realidad un espacio de concursos basado en el formato estadounidense "To tell the truth", que aquí conocimos mucho antes como una sección del antiguo "Sábados Gigantes". Tres participantes cuentan la misma historia y solo uno dice la verdad. El público y los panelistas -en este caso, tres figuras estables y una invitada- deben descubrir al verdadero protagonista de la anécdota.
Para nada innovador, pero puede funcionar en la medida en que los panelistas tengan ángel y que las historias sorprendan. En su primer capítulo, antenoche, esto se logró a medias, aunque se vislumbró que el espacio tiene potencial. El conductor, Rafael Araneda, desplegó su oficio y hubo buen fiato entre los panelistas: Iván Arenas, Marcelo Comparini y la actriz argentina Eugenia "China" Suárez, que aportó belleza y fue capaz de reírse de sí misma. De todos, el más carismático fue el invitado Francisco Saavedra, quien logró la mayor complicidad con el animador.
Lo que realmente marca las diferencias son las historias reales que cuentan los participantes. Primero, fue la de un joven que cayó de un piso 17. Sufrió algunas fracturas, estuvo en coma y sobrevivió para contarlo. Si bien el caso es extraordinario, no tenía mucho cuento, porque su protagonista estaba demasiado bebido cuando ocurrió el accidente, y no se acordaba de nada. Muy distinto a un caso que se relató después, en que un hombre estuvo 45 minutos luchando con la leona de un circo que entró a su habitación y atacó a su mujer. Ese fue el mejor momento del programa, porque la historia era tragicómica y los tres participantes tenían chispa para contarla.
Los otros dos casos son de personas que, más que anécdotas sorprendentes, tienen extrañas condiciones. Primero fue Silvia Liendo, una mujer que tiene la capacidad inmediata de contar las letras de todas las palabras o frases que escucha. ¿Para qué sirve eso? ¿Cómo lo hace? Nunca quedó claro. Pero una vez que se reveló quién era la verdadera Silvia, ella empezó a mostrar su habilidad. Los panelistas le decían frases, y ella les soltaba una cifra. "¡Increíble, Silvia! ¡Maravilloso!", le decía Araneda. Y ella respondía: "26".
Después vino algo más extremo: un hombre que se ha hecho más de 120 tatuajes y que incluso se tatuó al interior de los dos ojos. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué pasó por su mente? Nunca se supo. Con este tipo de opciones se corre el riesgo de caer en una galería de circo, y por eso es recomendable matizar las curiosidades con buenas historias y buenos personajes. Si bien obtuvo el tercer lugar de audiencia en su horario, detrás de "Señores papis" (Mega) y de "En su propia trampa" (Canal 13), "¿Quién dice la verdad?" logró imponerse como el 7° programa más visto del día, con un promedio de 10,6 puntos de rating, lo que a estas alturas no es poco.