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Viernes 30 de diciembre de 2016
Expectativas y PSU
Señor Director:
El vicerrector académico de la UCV, Nelson Vásquez, se equivoca al creer que "no hay ningún programa o acciones que instalen las expectativas para que el joven quiera llegar a la universidad" ("El Mercurio", 27 de diciembre). En efecto, desde 2007 todas las universidades del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (CRUCh) ofrecen cupos supernumerarios a los estudiantes que finalicen con promedios de notas que se ubiquen en el 10% superior de establecimientos municipales y subvencionados (inicialmente fue el 5%).
Ese mismo año, el Mineduc creó la Beca de Excelencia Académica (BEA) para estudiantes top 10% egresados de establecimientos municipales, particulares subvencionados y de administración delegada, con independencia de sus puntajes PSU. Gracias a la BEA, entre los años 2007 y 2014, 16 universidades crearon Programas Propedéuticos Unesco para estudiantes top 5-10% de establecimientos extremadamente vulnerables. A su vez, en los años 2011 y 2012 la PUC y la U. de Chile crearon los programas Talento Inclusión y el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa, respectivamente, focalizados en estudiantes top 10%.
Gracias a los buenos resultados académicos de los estudiantes ingresados por estas vías alternativas, en 2014 se implementó el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) que hoy ofrecen 29 instituciones de educación superior -incluidas todas las universidades del CRUCh- a los estudiantes top 15% egresados de los establecimientos de mayor Índice de Vulnerabilidad Educativa de cada comuna; en total son 7.000 vacantes para los egresados de 456 establecimientos. El PACE cuenta con financiamiento del Estado chileno.
El impacto de este conjunto de iniciativas sobre las expectativas de los estudiantes se ha observado ininterrumpidamente desde el año 1992 a la fecha. El estudio de impacto más reciente es el elaborado este año por la Unidad de Evaluación del Centro de Estudios del Mineduc que concluyó que "cerca del 50% de los estudiantes que en 2014 declaró que no creía que terminaría una carrera en una institución de educación superior cambiaba de opinión luego de llevar unos meses en un establecimiento que forma parte de esta iniciativa (el PACE)".
Francisco Javier Gil
Director de la Cátedra Unesco de Inclusión a la Educación Superior Universitaria
El vicerrector académico de la UCV, Nelson Vásquez, se equivoca al creer que "no hay ningún programa o acciones que instalen las expectativas para que el joven quiera llegar a la universidad" ("El Mercurio", 27 de diciembre). En efecto, desde 2007 todas las universidades del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (CRUCh) ofrecen cupos supernumerarios a los estudiantes que finalicen con promedios de notas que se ubiquen en el 10% superior de establecimientos municipales y subvencionados (inicialmente fue el 5%).
Ese mismo año, el Mineduc creó la Beca de Excelencia Académica (BEA) para estudiantes top 10% egresados de establecimientos municipales, particulares subvencionados y de administración delegada, con independencia de sus puntajes PSU. Gracias a la BEA, entre los años 2007 y 2014, 16 universidades crearon Programas Propedéuticos Unesco para estudiantes top 5-10% de establecimientos extremadamente vulnerables. A su vez, en los años 2011 y 2012 la PUC y la U. de Chile crearon los programas Talento Inclusión y el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa, respectivamente, focalizados en estudiantes top 10%.
Gracias a los buenos resultados académicos de los estudiantes ingresados por estas vías alternativas, en 2014 se implementó el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) que hoy ofrecen 29 instituciones de educación superior -incluidas todas las universidades del CRUCh- a los estudiantes top 15% egresados de los establecimientos de mayor Índice de Vulnerabilidad Educativa de cada comuna; en total son 7.000 vacantes para los egresados de 456 establecimientos. El PACE cuenta con financiamiento del Estado chileno.
El impacto de este conjunto de iniciativas sobre las expectativas de los estudiantes se ha observado ininterrumpidamente desde el año 1992 a la fecha. El estudio de impacto más reciente es el elaborado este año por la Unidad de Evaluación del Centro de Estudios del Mineduc que concluyó que "cerca del 50% de los estudiantes que en 2014 declaró que no creía que terminaría una carrera en una institución de educación superior cambiaba de opinión luego de llevar unos meses en un establecimiento que forma parte de esta iniciativa (el PACE)".
Francisco Javier Gil
Director de la Cátedra Unesco de Inclusión a la Educación Superior Universitaria
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