Pieza fundamental de la transformación operada por la Intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna, el Camino de Cintura fue un complejo proyecto urbano que más integró que segregó a Santiago. La separación entre ciudad "bárbara" y "propia" que tanto se ha repetido en interpretaciones un tanto caricaturescas, no era una frontera ideológica que buscaba dividir a pobres y ricos. En realidad, se buscaba dar forma a la ciudad, especialmente, definir la administración del territorio.

El gobierno local ya estaba en banca rota. La transformación de Santiago solo iba a ser posible mediante el compromiso voluntario (y, de ser necesario, forzado) de los propietarios más pudientes. Resultaba justo que la ciudad que las élites se construirían a sí mismas tuviera un límite claro. De este modo, dividir el territorio en dos regímenes de edilidad permitía destinar el escaso fondo público a urbanizar, aunque fuera de forma básica, la periferia más necesitada.

Y el Camino malamente pudo servir de frontera, siendo concebido como lo que hoy llamaríamos un corredor verde e intermodal. Inspirado más en las tradicionales alamedas que en los bulevares parisinos, se concibió como una franja de 40 metros completamente arborizada y articulada por una serie de plazas. Actuaría así como paseo, con aceras peatonales pavimentadas, con espacio para la circulación de coches a caballo y con un ferrocarril central. De este modo, se impedía el ingreso de carretones pesados cargados con mercaderías, pero se conectaba tanto a la incipiente industria, como a los residentes de la periferia con el tejido central.

Vicuña Mackenna estaba consciente de la incontenible expansión de la ciudad y, aunque lo deseara, sabía que el Camino no lograría constreñirla. En efecto, la integración que esta vía produjo, expandió más aún la noción de lo urbano. Y aunque dijera don Benjamín que el camino definía "una cuestión de ser o no ser: de ser ciudad o de ser potrero", él mismo terminaría residiendo justo fuera de su flanco oriente. La modernidad siempre tiene algo de contradictorio.