Hacer humor es lo más difícil en la ficción, y en esta deficiente película chilena queda demostrado que no bastan las buenas intenciones. Debut en la dirección de Fabrizio Copano en compañía del productor Augusto Matte, esta es una historia que apela a un inverosímil altisonante y que hace ruido todo el metraje: un grupo de mediocres estudiantes a punto de dar la PSU deciden robar un ejemplar oficial desde la casa de la Ministra de Educación. Quizás era mejor historia mostrar a estas niñas en el arte de procrastinar en vez de ser unas activas e inverosímiles ladronas, un gesto y motor que hace que esta cinta ande en panne y no pase ninguna prueba de calidad.
Comedia. Chile, 2016. 90 minutos. 14 años.