Esta es una cinta para cinéfilos. Por suerte, es también una historia de amor, un romance que se prolonga por poco más de 40 años (de modo incomprensible, la presentación habla de 50, pese a que uno de los protagonistas murió en 2007), de los cuales solo cinco pasan por el matrimonio.
Es la historia documental de la relación entre el cineasta sueco Ingmar Bergman y la actriz noruega Liv Ullmann, que se conocieron cuando ella tenía 26 y él, 47. Ambos estaban casados, pero el devastador romance rompió esos matrimonios e hizo que la vida de Liv Ullmann quedara para siempre atada al gran director. Ocurrió durante el rodaje de
Persona (1966), la obra maestra de Bergman, donde Liv Ullmann interpreta a Elisabeth, la paciente psiquiátrica cuyo insondable misterio consume la identidad de su enfermera y destruye la película misma, uno de los momentos más extraños y penetrantes de la historia del cine.
Bergman se enamoró de su misterio, tuvo una hija con ella y construyó una casa en la isla báltica de Farö para que vivieran juntos, aislados del mundo. La intensidad posesiva, maniática, celosa, del cineasta erosionó la relación con la misma velocidad con que estalló. Al cabo de cinco años, durante los cuales Bergman la dirigió en cuatro películas, ella se fue de Farö con su hija y nunca más regresó. Sin embargo, siguió siendo la principal musa fílmica de Bergman, que la convocó para siete de sus siguientes obras, incluyendo la última,
Saraband. Entre ellas, relumbra la feroz
Escenas de un matrimonio, que parece una reconstrucción vengativa de sus experiencias de vida en pareja.
El documental se basa enteramente en el relato de la actriz, y se organiza en seis episodios cuyos nombres resuenan como el repertorio espiritual del Bergman de aquellos años: "Amor", "Soledad", "Ira", "Dolor", "Anhelo" y "Amistad". En varias ocasiones, Liv Ullmann recuerda que Bergman describió su relación como una "conexión dolorosa" y se muestra orgullosa de que alguna vez le dijera: "Tú has sido mi Stradivarius".
Años más tarde, Liv Ullmann escribió un par de libros infumables y dirigió seis películas, dos de ellas escritas por Bergman. No cabe duda de que su vida quedó capturada por la explosión existencial ocurrida durante el rodaje de Persona. De allí que la versión que ofrece Liv Ullmann en esta obra es sospechosa de alguna mistificación, o por lo menos de que dulcifica y romantiza las cosas desde el olvido voluntario de la vejez.
Lo que por desgracia el documental no dice -y Liv Ullmann tampoco- es que las primeras películas que filmó con Bergman -
Persona, La hora del lobo, Vergüenza y Pasión- forman el período más sombrío y desesperado de su filmografía, las obras con las cuales entregó al cine moderno una perspectiva nueva de la angustia, que son justo aquellas por las que probablemente será mejor recordado. A Liv Ullmann le tocó ser "el Stradivarius" de ese momento extraordinario en que un artista alcanza con sus medios la expresión agónica de todos sus terrores y sus esperanzas.
Liv & Ingmar
Dirección: Dheeraj Akolkar.
Con: Liv Ullmann, Ingmar Bergman, Samuel Fröhler, Erland Josephson, Max von Sydow, Bibi Andersson.
76 minutos.