Kyuta es un niño huérfano que vaga por las calles recordando todo lo que perdió desde un trágico accidente. Hasta que sin querer termina metido en un mundo fantástico de bestias antropomórficas donde es adoptado como pupilo por Kumatetsu, un guerrero gruñón que necesita un aprendiz para disputar el título de gran señor. Se trata de una historia mágica, que ronda muchos géneros (el de las artes marciales, el de aventuras épicas de pupilos y maestros, las historias de "crecimiento", etc.), pero que se las arregla para equilibrar todo no solo con éxito, sino que además con mucho corazón. Y escapando de las trampas sensibleras tan propias a la animación japonesa, pero conservando el placer del espectáculo visual, digno de la pantalla más grande que se encuentre. Un deleite.
"Bakemono no ko". Japón, 2015. 119 min. TE.