Nancy Adams (Blake Lively) es tejana, surfista, estudia medicina y alguien le dio el dato de una playa mexicana pequeña, solitaria e idílica donde las olas son espectaculares.
Su compañera de viaje quedó en el camino por las resacas, y entonces Nancy continúa solitaria y con suerte, porque una camioneta la deja en un lugar que es una postal.
Antes de meterse al agua, se comunica por teléfono y por imágenes con su padre y hermana, que aún recuerdan a la madre que murió de cáncer, y el dato crucial y oportuno es que la señora fue una luchadora. De lo que se desprende lo obvio: de tal madre, tal hija.
En el agua hay dos surfistas que están por irse y le pasan un dato a tener en cuenta y para esquivarlo: existe una roca sumergida que emerge cuando la marea desciende.
Flavio Martínez Labiano, el fotógrafo de "Miedo profundo", es tan español como el director, Jaume Collet-Serra, aunque uno vasco y el otro catalán, y la cámara, así como está sobre la superficie, también circula bajo el agua y desde la profundidad se distingue la tabla de surf y un pie fuera del agua o la mano o medio cuerpo.
Todo lo anterior es la sala de espera del protagonista que aparece fugazmente, después como sombra, de pronto una parte, y finalmente se exhibe en gloria y majestad.
Collet-Serra ha dirigido en tres ocasiones a Liam Neeson, en "Desconocido" (2011), "Non Stop: sin escalas" (2014) y "Una noche para sobrevivir" (2015), y el actor irlandés no está en la película, pero es como si estuviera, porque también hay algo enorme, blanco, duro, pertinaz e incansable que parece indestructible.
"Miedo profundo" gira en torno a un suceso único: Nancy sobre la roca que no está lejos de la playa y que ahora sobresale, porque la marea está baja, y a su alrededor un tiburón que se siente en un
all inclusive.
El problema de fondo de la película, eso sí, no es el mar ni el escualo ni la surfista, sino que es un largometraje, y hay que llegar a la hora y media.
Una solución son los recuerdos de películas pasadas.
Un poco de "127 horas" (2010), aunque nada tan extremo, pero es la idea: un explorador o una surfista que deben cortar o coser en frío. Eso toma tiempo.
¿Cuánto va?
Unos toques de "Una aventura extraordinaria" (2012) con medusas luminosas, la gran ballena, delfines y hasta cangrejos. Microcosmos marítimo junto a Nancy, el tiburón y la gran boya, que no está cerca, pero hay una. Vámonos con la boya un rato.
¿Cuánto va?
Pero faltan brotes de "Náufrago" (2000), obvio, donde una gaviota con el ala mala reemplaza a la pelota y permite que Nancy tenga un parlamento o dos o tres. O cuatro. Y claro que debe reparar el ala, porque por algo está así. Ella estudia medicina. Coherencia. Todo suma.
¿Cuánto va?
Que baje la marea, pero de a poco, bien de a poco, muy de a poco. Y que Nancy piense en la boya y la mire.
¿Cuánto va?
Me aburrí: que ataque no más.
"The shallows". EE.UU., 2016. Director: Jaume Collet-Serra. Con: Blake Lively, Óscar Jaenada, Angelo José. 87 minutos.