Señor Director:

En este Mes de la Solidaridad, en que el padre Hurtado nos recuerda que los dolores de otros son también nuestros y que "no podemos desentendernos de ellos", quisiera invitar a todos los chilenos a poner a un adulto mayor pobre en su corazón. Movilicémonos, seamos creativos, acerquémonos a ellos con los tres grandes bienes que tiene cada persona: su oración, su tiempo y su dinero. Este es el gran desafío de Chile en estos momentos.

Todo Chile espera un gesto en la mejora de la Pensión Básica Solidaria de $93.543. No podemos permitir que se instalen el desaliento y la desesperanza en los miles de adultos mayores vulnerables y sus familias. Ellos necesitan estar con fuerza en la agenda.

Padre Andrés Ariztía
Capellán Fundación Las Rosas