La nueva teleserie nocturna de Canal 13 partió anoche con una toma desde arriba: la protagonista, Lorena Martínez (Loreto Aravena), acostada sobre un colchón y con evidente pesadumbre, piensa en los planes de fin de año. Luego, vemos una cárcel y un intento de fuga. Tras esto, la historia se sitúa ocho meses antes, en el primer día de trabajo de Lorena en la elegante Fundación Márquez. Antes de llegar, y por casualidad, conoce en la calle a Ismael (Paulo Brunetti), el marido de su nueva jefa, con quien se gusta desde el primer momento. Y en cuanto llega a su escritorio como nueva asistente, la protagonista comienza a sufrir el acoso laboral de Begoña (Lucy Cominetti), una funcionaria de quien se gana un inmediato e injustificado odio.

La primera media hora de este capítulo debut mostró el inicio del romance entre Lorena e Ismael, al calor de unos chacareros en una fuente de soda. Él le confiesa que estudió en el Liceo Lastarria, o sea, que no viene del círculo social de su esposa. Tras un beso bajo la lluvia, Lorena decide renunciar a su trabajo. Lo hace durante un importante evento de la fundación, pero su jefa no le acepta la renuncia. Esa misma noche ocurre un crimen del cual culpan a Lorena. No sabemos por qué alguien puso el arma homicida entre sus cosas. Viene el juicio y la protagonista es sentenciada a 15 años de cárcel. Recién entonces, a casi 50 minutos del inicio, se inicia la segunda parte del episodio: el aterrizaje de Lorena en prisión. Y allí encontramos lo esperable: violencia y abuso de poder de algunas reclusas, pero también la compasión y la solidaridad de otras.

La historia de Lorena Martínez, relatada en forma lineal en el tiempo, se hace un poco cansadora y previsible. Solo la secuencia del crimen trae sorpresa y suspenso. También las últimas escenas esbozan que vienen giros interesantes en la trama. Lorena escucha a una de las reclusas que planea fugarse y la chantajea para que la incorpore al plan. Además, recibe la visita de Ismael, quien le confiesa que no cree en su inocencia. Ella le grita que no quiere volver a verlo y así empieza a aparecer la Lorena que deberíamos ver en los capítulos que vienen: una mujer decidida y resuelta a luchar por su libertad.

En esta primera entrega tampoco alcanzan a delinearse las historias de las reclusas que acompañarán a la protagonista en su fuga. Anoche, este ramillete de "Preciosas" solo mostró personajes pegados en estereotipos. Según lo anunciado, tendría que venir un mayor desarrollo de sus personalidades y sus motivaciones. Por ahora, hubo una narración convencional centrada en un solo personaje. Quizás otras opciones de relato pudieron haber dado más brillo a este primer capítulo, que mostró, eso sí, nitidez y calidad en sus imágenes.