El famoso Stephen King es el autor de la novela en la que se basa la película y también el coguionista de "El Pulso", una historia donde la idea del Gran Hermano se ha descompuesto y desintegrado en millones de pequeños aparatos cuyo poder no tiene techo ni límites.
La película no pretende explicar demasiado y tampoco hay razones claras y precisas, pero lo único cierto es que los celulares portan una maldición que ahora se extiende como la peste roja.
Desde la primera secuencia en un aeropuerto y con el escritor y dibujante Clay Riddell (John Cusack), que por fin logró lo que tanto quería: vender su cómic y así convertirlo en historieta, video y franquicia, para multiplicarlo. Como su celular perdió la batería, llama de un teléfono público y de pronto estalla el caos y el pánico, porque las personas hablando por celular se transforman, pierden su condición humana y se convierten en seres iguales, idénticos e intercambiables: en zombis.
"El Pulso" es una película apocalíptica y su verdadero origen se encapsula en ese aparato ínfimo, cada vez más ligero y siempre más tecnológico, que ha modificado las costumbres, las relaciones sociales y los ritos del conocimiento.
Este no es un cuento sobre las maravillas, bondades y virtudes del celular, porque esos materiales abundan y sobran.
Esta es una historia sobre el horror que se desprende del celular.
Es una señal magnética, un ruido extraño o quizás un alarido extraterrestre.
Son los miedos compartidos, las pesadillas en común o los monstruos que duermen en los sueños.
Gracias a los celulares, las ciudades hierven de zombis y se desploman en la anarquía y las muertes. Y en esas circunstancias ocurre lo inevitable, Clay Riddell se convierte en sobreviviente y quizás en un héroe, porque no hay alternativa. Lo acompaña un viejo conductor del Metro, Tom McCourt (Samuel L. Jackson), un hombre frío y sereno que como ha vivido bajo tierra lo ha visto todo. Es un socio ideal y el mejor compañero. Y también los acompaña Alice Maxwell (Isabelle Fuhrman) y por un solo motivo: ella es joven y hay que salvarla.
Lo que necesitan en este trance de humanos en fuga, lo encuentran en una casa que ya fue arrasada por la plaga: armas cortas y largas y abundante munición.
El terror de "El Pulso" proviene de un mundo adocenado, multitudinario, rebalsado de replicantes y rebosante de seres con conductas robóticas, donde el gesto individual y único ya no tiene espacio y carece de sentido.
El Apocalipsis, quién lo diría, cabe en un aparatito inevitable, delgado y con poco peso, cada vez mejor diseñado y repleto de aplicaciones.
Al final del camino están los ejércitos de zombis descerebrados, circulares, iguales, violentos y grises.
Al comienzo están los celulares.
"Cell". EE.UU., 2016. Director: Todd Williams. Con: John Cusack, Samuel L. Jackson, Isabelle Fuhrman. 98 minutos. T.E.+7.