Tres hombres disfrazados de vegetales -un tomate, un plátano y una zanahoria- discuten encarnizadamente en la sala de un jardín infantil, justo antes de salir a bailar ante sus hijos preescolares. Es la primera escena de "Señores papis", la teleserie nocturna de Mega que debutó anoche. Difícilmente podríamos encontrar un comienzo tan bizarro en la historia de las teleseries chilenas. Y eso es una señal de que algo distinto podemos empezar a ver en la factoría dramática liderada por Quena Rencoret.

La historia retrocede de inmediato un par de días para explicar cómo es que estos "señores papis" llegaron a tal situación en el parvulario de sus hijos. El relato es vertiginoso y da cuenta de cómo la vida les ha cambiado en esas pocas horas a estos tres hombres, interpretados por Jorge Zabaleta, Francisco Melo y Simón Pesutic.

Como siempre en las recientes teleseries de Mega, sobre todo en las de las 20:00 horas, se echa mano de la comedia en casi todas las escenas. Sin embargo, hay personajes cuyos conflictos hacen vislumbrar dramatismo y una evolución futura. Es el caso del "papi" encarnado por Jorge Zabaleta, que se resiste a aceptar su situación de una sorpresiva paternidad. Pero el niño es tan adorable -Diego Guerrero, de cinco años, todo un descubrimiento- que es fácil prever una transformación.

El personaje de Simón Pesutic aporta dramatismo a la historia: es un padre adolescente, viudo, que combina la crianza con la vida de carrete y amigos, y que enfrenta con uñas y dientes la arremetida de los abuelos maternos que quieren hacerse cargo del niño. La historia de Francisco Melo también muestra una realidad que hoy vemos en la sociedad chilena: separado, con dos hijas, está a punto de tener una tercera niña de su nueva y joven pareja, y debe repartirse entre las exigencias de ambas familias.

La presentación de estas tres historias conformó un primer capítulo que no dio tregua, ágil y entretenido. Aquí se constata que la grúa de Mega está dando frutos en esta primera teleserie nocturna de la era Rencoret. Los actores protagónicos son sólidos, todos levantados de otros canales. El guión es de Rodrigo Cuevas -guionista de "Los 80"-, quien promete que habrá espesor y evolución en los personajes. En esta primera entrega algo de eso se vislumbró.