Señor Director:

En relación con una entrevista televisiva que se le hizo al obispo Juan Ignacio González respecto de diversos temas valóricos y destacando la insistencia de la periodista en obtener una respuesta comprometedora del señor obispo, a pesar de sus sólidas y claras respuestas, quisiera dar una opinión como creyente miembro de la Iglesia.

Creo que lo que ha ocurrido en nuestra sociedad es que bajo el pretexto de dejar las opiniones de la Iglesia fuera de las discusiones sobre los temas valóricos, se nos ha declarado a todos sus miembros como ciudadanos interdictos, obsoletos y prejuiciados.

Bastaría solamente reconocer qué hacemos los católicos y cristianos para darse cuenta de qué hace la Iglesia por Chile.

Son innumerables las fundaciones y corporaciones de salud, educacionales en todos sus niveles y estratos sociales, de apoyo a diversas comunidades de distintas edades y necesidades espirituales y materiales. A las que se suman todas las actividades propias de una parroquia, que van mucho más allá de la distribución de los sacramentos y la liturgia: las pastorales de familia, de salud, de recluidos, de jóvenes, de mayores, de solidaridad, etcétera. Sin olvidar que miles de jóvenes les dedican tiempo libre a misiones y trabajos sociales en favor de comunidades necesitadas, o hacen trabajos de recolectar fondos en favor de los cientos de fundaciones llevadas por otros chilenos creyentes.

Qué sorprendente es que todavía se pregunte: ¿qué hace la Iglesia que los chilenos debiéramos escucharla? ¡Y lo único que pide es que se le escuche!

Es que la Iglesia no es solo la jerarquía, somos todos los bautizados y creyentes que seguimos las enseñanzas de Cristo. Yo me imagino que al igual que yo, que procuro aportar a mi país como creyente en Cristo, todos los creyentes hacemos todo esto porque lo aprendimos de nuestros padres en nuestras casas, y ellos a su tiempo lo aprendieron de sus padres en sus casas, y así ha sido, generación tras generación, por 2.000 años.

¿Puede ser esto circunstancial a los cambios de la sociedad de hoy? A todas luces no tiene mucha lógica considerar que solo ahora se dan casos como los que se están discutiendo hoy. Sin embargo, es la Iglesia la que les ha dado respuesta perdurable, pues como lo dijo el obispo durante la entrevista, ha sido la Cristiandad, preocupada de la dignidad del hombre, la que les ha dado las características de amor, respeto, solidaridad y paz a nuestra civilización y a nuestro país.

Velemos por resguardar y respetar a todos los chilenos, especialmente a una Iglesia que lo ha dado todo por su país, promoviendo estos valores que hicieron de Chile un país especial.

Jaime Fillol
Tenista